"Hemos tenido tremenda reunión para acordar inversiones por más de 14.000 millones de dólares para duplicar la producción petrolera en los próximos años; y proyectos gasíferos y proyectos en la Faja Petrolífera del Orinoco", dijo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, el miércoles.
Maduro no precisó el esquema del financiamiento ni dio más detalles.
Venezuela intenta contener el impacto de la caída de los precios del petróleo sobre su economía, que se encuentra en recesión desde el año pasado y depende de la renta petrolera.
La estatal Rosneft es una de las principales socias de la también estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), con tres empresas mixtas que explotan la Faja Petrolífera del Orinoco, en el sur del país.
Planes para los precios bajos
Pdvsa planea elevar su producción hasta 6 millones de barriles por día (bpd) de crudo al 2019. Hoy produce menos de 2 millones.
"Aunque el gobierno venezolano insiste en que puede lograr que los precios del petróleo vuelvan a los US$100, medidas como ésta apuntan a que se está tratando de adaptar a una nueva realidad, donde el barril se cotice a US$60 aproximadamente", añade el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo.
A fines de 2014, Rosneft informó que había firmado un contrato con Pdvsa por cinco años.
Se trata de una nueva ola de inversiones extranjeras en el país sudamericano, donde países como China y EE.UU. ya tienen fuerte presencia.
