Mundo

Xi Jinping: "China es de nuevo un gran país"

Xi Jinping: "China es de nuevo un gran país"
T13
Compartir
El presidente Xi Jinping saludó la victoria de 1945 contra Japón, que permitió que "China volviera ser un gran país en el mundo".

AFP

El presidente Xi Jinping saludó la victoria de 1945 contra Japón, que permitió que "China volviera ser un gran país en el mundo", al dar inicio a las ceremonias conmemorativas con un imponente desfile militar.

"La victoria de la guerra antijaponesa convirtió de nuevo a China en un gran país en el mundo", declaró el presidente chino en la plaza Tiananmen antes de anunciar una reducción de los efectivos del Ejército Popular de Liberación (EPL), el mayor del mundo, en el 70º aniversario de la capitulación japonesa.

"China no buscará jamás la hegemonía, como tampoco buscará extenderse. Nunca impondrá sufrimientos trágicos a otras naciones", aseguró el presidente Xi antes de pasar revista a las tropas chinas, de pie en una limusina en la avenida de la Paz Celeste.

"Anuncio aquí que China reducirá sus efectivos militares en 300.000" hombres, declaró Xi Jinping, que se expresaba desde lo alto de la Puerta de la Paz Celeste, desde donde Mao Tse-tung proclamó el nacimiento de China Popular el 1 de octubre de 1949.

El presidente Xi Jinping es el comandante jefe del Ejército en su calidad de presidente de la Comisión Militar Central del Partido Comunista chino (PCC), el órgano dirigente del Ejército Popular de Liberación (EPL).

Compuesto hoy en día por 2,3 millones de hombres, el EPL ha sufrido importante reducciones de efectivos en el pasado, sobre todo bajo la presidencia de Jiang Zemin, a cambio de su modernización y un considerable aumento de su presupuesto. 

Unos 12.000 soldados y 500 vehículos iniciaron acto seguido el desfile, sobrevolados por cerca de 200 aviones y helicópteros, símbolos de la fuerza creciente de China en la escena internacional.

En el desfile fueron presentados una decena de misiles balísticos DF-21D, llamados "asesino de portaaviones", según imágenes de la televisión estatal.

Este proyectil suscita estos últimos años muchas especulaciones en los medios militares acerca de su capacidad para modificar la relación de fuerzas en el océano Pacífico, coto tradicional de la 7ª Flota estadounidense.

Los principales dirigentes de las democracias occidentales, sobre todo el presidente estadounidense Barack Obama o la canciller alemana Angela Merkel, declinaron la invitación, como el primer ministro Shinzo Abe, iniciador de una revisión de la política pacifista de Japón que tanto irrita a Pekín.

Bajo la dirección de Xi Jinping, China se aleja de la llamada política de "perfil bajo" preconizada por Deng Xiaoping, sucesor de Mao Tse-tung, y busca afirmarse reforzando y modernizando sus Fuerzas Armadas, aun a costa de fricciones con sus vecinos del mar de China oriental y meridional.

Un experto de China en la universidad Yonsei de Seúl, John Delury, explicó a la AFP que la participación limitada de dirigentes extranjeros en las celebraciones chinas se debe a que son "un acontecimiento muy militarista y nacionalista".

"A través de Asia y ciertamente en Estados Unidos, se dan todo tipo de inquietudes sobre el aspecto 'poder duro' del auge de China", declaró.

Demostración militar 

El Ejército chino aseguró que un 84% de los equipamientos que se verán en el desfile hacen su aparición en público por primera vez, aparatos de la aeronaval, bombarderos de gran radio de acción y diversos tipos de misiles, incluyendo el nuevo misil balístico DF-21D.

Una portavoz de la diplomacia china, Hua Chunying, estimó que los comentarios acerca del carácter agresivo de este desfile corresponden a una "mentalidad no muy brillante".

"Las tropas chinas son tropas para la paz", declaró el miércoles en una comparecencia regular ante la prensa, y aseguró que "cuanto más fuertes sean, mejor podrán garantizar la paz mundial".

Casi un millar soldados extranjeros, incluyendo un destacamento ruso, participan en el desfile, en presencia del presidente Vladimir Putin, principal figura entre los dirigentes extranjeros.

El presidente Xi Jinping asistió en mayo pasado en Moscú a un desfile similar, ignorado también por los responsables occidentales debido a la crisis ucraniana.

La presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, cuyo país estuvo colonizado por Japón, el presidente surafricano, Jacob Zuma, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, figuran asimismo entre los invitados.

Único representante gubernamental de las grandes diplomacias occidentales, está presente también el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius.

China organiza tradicionalmente un desfile militar cada diez años, pero coincidiendo con el aniversario de su fundación, el 1 de octubre de 1949.

Japón invadió China en 1937 y se desencadenó una guerra que causó de 15 a 20 millones de muertos chinos.

Señal T13 En Vivo
Etiquetas de esta nota