Indudablemente es una de las fiestas de Año Nuevo más importantes de nuestro país y la Muncipalidad de Valparaíso -en conjunto con Viña del Mar y Concón- prepara por estos días el show pirotécnico y la fiesta que disfrutarán más de 800 mil personas.
Ad portas del evento y en medio de un llamado a "cuidar la ciudad", el debutante alcalde Jorge Sharp destacó el carácter "austero" con que su administración ha querido llevar a cabo esta celebración.
"Habían vinculado a la fiesta de año nuevo conjunto de actividades vinculadas al alcalde que suponían un excesivo precio, un excesivo valor y que hemos querido suspender", dijo en entrevista con T13 AM.
En esa línea, agregó "hemos preferido esperar en conjunto a la ciudadanía en la Plaza Sotomayor con un brindis muy austero". Esto, respecto a la cancelación de la tradicional fiesta de carácter protocolar que se realizaba en el Museo Lord Cochrane y que costaba aproximadamente $27 millones, según el alcalde.
El futuro de las fiestas porteñas
En cuanto al tradicional evento de año nuevo y su futuro, el alcalde señaló que "es una fiesta que tiene una cara positiva. La ciudad se llena de alegría, la ciudad se llena de jolgorio. Tiene una arista económica muy interesante, porque la capacidad hotelera se llena, la industria turística tiene números azules".
Pero por otro lado, agregó que "también tiene una cara negativa. Es toda la consecuencia que sufre la ciudad en materia urbana, en materia medioambiental, en materia de molestias para los vecinos.
Así, dijo que a "nosotros nos interesa revisar, no para suspender la fiesta, si no para ver lo que se ha hecho hasta ahora, para poder mejorarla y también para poder proteger a nuestra ciudad".
"Creo que hay que explorar un conjunto de opciones que nos permitan hacer que la próxima fiesta sea mejor y sea mejor para la ciudad también", dijo el edil de Valparaíso sin dejar fuera la posibilidad de que en un futuro los costos de la fiesta se compartan con los privados que se benefician de ella.
