A un mes de que un par de delincuentes le encendieran fuego durante un asalto, el cajero hualpenino Pablo Ramírez fue dado de alta.
La delicada condición de Ramírez, que resultó con un 25% del cuerpo quemado, obligó a que el trabajador fuera trasladado a la Mutual de Seguridad, en Santiago, días después del ataque.
El 28 de julio pasado Ramírez se encontraba cerrando la caja de una sucursal de Servipag ubicada en un supermercado de Hualpén (región del Biobío) cuando dos sujetos intentaron asaltarlo y terminaron lanzándole una botella con combustible y encendiéndole fuego.
Durante su tiempo de recuperación, el hualpenino hizo un llamado a la Presidenta Michelle Bachelet para que lo que le sucedió “no vuelva a ocurrir”. Además, indicó que la Mandataria es la encargada de dar tranquilidad a los chilenos "cansados de que la delincuencia sea tan fácil".