Irene Quichillao López, hermana del contratista de Coldeco que perdió la vida luego de que una bala de carabineros impactara el jueves pasado en su ingle en una manifestación en El Salvador, cuestionó la versión del Fiscal que lleva el caso.
"Ayer me contaron unos compañeros de trabajado de él, que estaban ahí al lado que no fue una bala de rebote", aseguró Quinchillao a radio Cooperativa. Y agregó: "me dijeron que las balas venían, venían, venían y tiraban para todos lados".
La muerte del contratista generó diversas reacciones, tanto de dirigentes sindicales que condenaron el actuar de las Fuerzas Especiales, como del mismo Gobierno que llamó a la calma ya a esperar que las diligencias de la investigación finalicen.
Sobre este punto, el fiscal a cargo del caso, Julio Artigas, dijo el sábado que el disparo "no fue directo", lo que quiere decir que fue ocasionado por un rebote de la bala, y que ya ha sido identificado el arma y el autor del disparo.
"Se ha podido establecer cuál es el arma utilizada, así como quien habría efectuado el disparo (...) No es por un impacto directo, sino por un rebote de un disparo", dijo Artigas.
En tanto, otro de los hermano del fallecido, José Quichillao, confirmó que presentarán acciones legales.
"Voy a reunirme con mis hermanos y familia para determinar los pasos a seguir, porque esto no puede quedar así. Vamos a tomar las acciones correspondientes", afirmó.
Este domingo se realizaron los funerales del contratista en la Región de Coquimbo.
