Salir de vacaciones debe ser uno de los mejores momentos del año para todos los trabajadores: disfrutar con la familia, ver amigos, viajar y relajarse.
Pero muchas veces, cuando llega el momento de volver a la rutina, las personas pueden quedar con la sensación de que tan reponedoras como esperaban.
Es por esto que el psicólogo y director del Magíster en psicología organizacional de la Universidad Mayor, Carlos Canales entrega una guía de recomendaciones para que las personas sean capaces de desconectarse de su trabajo o estudios y obtengan un descanso óptimo.
Pasos a seguir:
1. Cambie su rutina
“Los cambios son fundamentales, por eso es ideal cambiar la rutina, interactuar con otras personas, visitar otros lugares y, a la vez, mantenerse activo con actividades que no le sean tan habituales, como leer, ir al cine, hacer deportes, etc.”, aconseja Carlos Canales.
2. Disminuir el uso de redes sociales
El psicólogo comenta que lo ideal es desconectarse de esas plataformas por unos 15 días, “pero si tiene dificultades para hacerlo, la otra opción es acceder a información distinta a la que se revisa habitualmente, entablar otro tipo de conversaciones o, en el caso de herramientas como Twitter, seguir a otros usuarios”.
3. Mantenerse activo
El académico señala que es un error pensar que las vacaciones son solo descansar o dormir hasta tarde. “Es importante estar siempre realizando las actividades que más se disfrute aunque idealmente con ciertas variaciones con respecto a lo que se hace durante el año. Por ejemplo, si le gusta salir a trotar, lo recomendable es que lo haga en un parque distinto a que suele frecuentar”.
4. No "trasladar" la oficina
“Un error común es cuando las personas 'llevan' el trabajo al lugar de vacaciones. Es decir, viajan con el computador, el teléfono del trabajo o el disco duro externo. Tampoco es recomendable revisar el correo corporativo”, explica.
5. No volver directo al trabajo
Carlos Canales asegura que es una mala idea comenzar la rutina abruptamente. Lo ideal -dice- es volver de vacaciones aproximadamente cuatro días antes, para comenzar a reconectarse lentamente con el quehacer diario.
