Con una multa económica castigó la Superintendencia de Educación al colegio Mercedes Marín del Solar de Providencia por no ofrecer alternativas a un niño eximido de la clase de religión.
Pese a que la madre, Úrsula Eggers, hizo uso de su derecho a excluir a su hijo de siete años de la asignatura, en el colegio lo habrían obligado a permanecer en la sala de clases.
Según cuenta Eggers, la situación llegó a un punto en que a su hijo "lo obligaron a confeccionar una lista con los nombres de los niños que se portaban mal en clases, lo que generó el rechazo de sus compañeros".
"Dado que exigí al colegio que se cumpliera la eximición de mi hijo, el director consideró que existía un conflicto y lo interrogó a puertas cerradas", añadió.
Sociedad Atea: Situación afecta entre 30% y 40% de la matrícula en colegios públicos
Como encargado jurídico de la Sociedad Atea de Chile, Alejandro Araya conoció de cerca el caso y tras la resolución expresó que la del hijo de Úrsula Eggers es una situación más común de lo que se cree.
"Esperamos que (con la sanción) se destape una situación que afecta entre un 30% y 40% de la matrícula de colegios públicos", indicó a T13.cl
Araya hizo hincapié de que en el decreto de ley 924 publicado en 1983, se establece la opción de eximir a los niños de la clase de religión y que por norma de la Superintendencia de Educación los colegios deben ofrecer una alternativa.
El problema, indicó, "es que los padres no se atreven o no saben" de esta posibilidad.
Por otra parte, Araya explicó que una vez que se dio curso a la denuncia, se pusieron en contacto con la municipalidad de Providencia, de la cual depende el colegio Mercedes Marín del Solar.
"La municipalidad respondió y negó los hechos. Dicen que en ese colegio ellos no cuentan con los recursos materiales para contar otras alternativas", explicó.
Versión que el encargado jurídico del caso cuestiona ya que Providencia, "es la tercera comuna con más recursos a nivel nacional, hay una falta de voluntad política".
