El Consejo del Banco Central acordó este jueves mantener la tasa de interés a un 3,25%, luego de subirla 25 puntos en octubre después de once meses.
Entre los factores argumentados por el ente emisor para continuar con el interés de la tasa de política monetaria, consideran "el mayor crecimiento de las economías desarrolladas y el menor dinamismo de las emergentes". Asimismo, dicen que "persisten los riesgos" en torno a una eventual alza de tasa de la Reserva Federal en Estados Unidos en diciembre y las "posibles disrupciones que esto pueda provocar en los mercados".
En el ámbito interno, en tanto, manifiestan que "el IPC de octubre fue algo mayor que lo previsto, con una sorpresa que se concentró en la inflación subyacente —IPCSAE—. La inflación anual del IPC se situó en 4% y la del IPCSAE en 4,8%. Las expectativas de inflación a dos años siguen en 3%".
De igual forma señalan que "los datos conocidos del tercer trimestre indican que la actividad y la demanda evolucionaron en línea con lo previsto en el IPoM. Los índices de confianza mejoraron en el margen, aunque siguen en niveles pesimistas. La creación de empleo y el crecimiento de los salarios mantienen su dinamismo".
"La trayectoria futura de la TPM contempla ajustes adicionales para asegurar la convergencia de la inflación a la meta, a un ritmo que dependerá de la nueva información que se acumule y de sus implicancias sobre la inflación. El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política", agregan.
