Por José Carlos Prado
Esta semana se conocerán todas las circulares del Servicio de Impuestos Internos (SII) para la implementación de la reforma tributaria. Si bien en el sector privado esperan con especial atención el contenido de estas publicaciones, entre los distintos gremios existe consenso respecto de la necesidad de insistir en cambios por la vía legal.
Prueba de ello es la instrucción que habría dado la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) a las seis ramas que la componen. Fuentes del empresariado, señalan que además del análisis sobre las implicancias que tendría en las diferentes áreas de la economía, la multigremial solicitó un listado con las modificaciones que requieren proyectos de ley.
La principal inquietud de los privados tiene que ver con coexistencia de dos sistemas de tributación: renta atribuida y semi – intergrada. Conscientes de esta preocupación, el equipo del Ministerio de Hacienda y del SII que está trabajando en este tema ya lleva varias semanas consultando a los expertos de la plaza sobre las distintas opciones que están barajando para, según explican, ordenar la aplicación de la norma que entrará en régimen el 1 de enero de 2017.
Pero el trabajo no ha sido sencillo. Quienes conocen la redacción de esta circular señalan que ya van más de 150 páginas, superando así a la propia ley de reforma tributaria.
Los plazos de la CPC
A mediados de junio recién pasado, la CPC encargó a las seis ramas –Sociedad Nacional de Minería, Sociedad de Fomento Fabril, Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, Cámara Chilena de la Construcción, Sociedad Nacional de Agricultura y Cámara Nacional de Comercio- un catastro completo sobre la aplicabilidad de la reforma para detectar eventuales dificultades.
Este trabajo deberá ser entregado durante la primera quincena de agosto, para que a fines del mismo mes se concrete una reunión con las autoridades de Teatinos 120, en donde abordarían los principales resultados del análisis.
Eliminar renta atribuida
En dicha reunión, adelantan, el empresariado pedirá cambios legales en diferentes aspectos de la reforma. Y es que debido a lo dificultoso que les resultaría la convivencia de dos sistemas, el sector privado va más allá y considera que se debe eliminar la renta atribuida como alternativa.
Este sistema consiste en que socios de las empresas deben tributar por la totalidad de las rentas que genere la compañía, no sobre las utilidades que retiren. Con esta alternativa, la tasa de impuesto de primera categoría llegará a 25%, mientras que con el sistema semi – integrado se elevará hasta 27%.
Entonces, afirman cercanos al mundo empresarial, se privilegiará la idea de desechar la renta atribuida aun cuando la tasa impositiva es menor.
