Por José Carlos Prado.
Hace poco más de un mes, la Corfo rechazó la oferta de conciliación que buscaba poner fin a la disputa contra Soquimich (SQM). La estatal no aceptó la propuesta del árbitro del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), Héctor Humeres, quien ofreció el pago de US$ 17 millones y la modificación del contrato de arrendamiento en cuestión.
Cerrado este capítulo, ahora las partes están preparando los antecedentes y testigos para la etapa probatoria que ya está en curso. Si bien se han dado algunos plazos, lo cierto es que no está definida una fecha exacta para la resolución final.
Hasta ahora, además de solicitar el término anticipado del acuerdo, sólo se conocía que la Corfo estimó que las pérdidas por no pago del arriendo del Salar Atacama sumaban US$17 millones, además de una indemnización de US$18 millones. Sin embargo, la demanda en sus páginas 100 y 101 señala que una vez que se termine el contrato de manera anticipada, SQM deberá pagar a la estatal una suma en dinero correspondiente al “lucro cesante”.
Aunque el escrito no menciona la cuantía de este cobro, sí detalla qué es lo que pide. “(…) el lucro cesante que se encuentra obligado a pagar SQM Salar a mi representada corresponde a las rentas de arrendamiento que se devenguen entre la fecha de término anticipado del presente contrato y hasta la última renta correspondiente al trimestre que termina el 31 de diciembre de 2030, y cuyo monto se solicita a VS. determinar en el presente juicio, calculando ésta conforme al monto promedio de la última rentas de arrendamiento trimestral que se devengue, previo al término anticipado del contrato”.
Según información de Corfo, el promedio de pagos de SQM durante los últimos años llega a US$ 21 millones, cifra que se debería multiplicar por el tiempo que restaría en caso que la estatal consiga su objetivo de finalizar antes el arriendo.
En caso que el contrato se termine el próximo año, SQM debería pagar unos US$ 300 millones a la Corfo, lo que sumado a las pérdidas por no pago de arriendo y la indemnización llegaría US$ 335 millones.
Una cifra importante para la minera no metálica. De acuerdo a sus estados financieros, a diciembre de 2014 la compañía registró una utilidad de poco más de US$ 303 millones.
