Desde ahora todas las empresas del país deben emitir sus facturas en formato electrónico. La razón es que ya se terminó el proceso gradual de obligatoriedad, que partió en 2014.
El proceso concluye con la incorporación del último tramo de contribuyentes que corresponde a las microempresas rurales, con ventas e ingresos anuales inferiores a 2.400 UF.
Al día de hoy, existen en nuestro país 701.282 contribuyentes que son facturadores electrónicos. De ellos, 631.757 operan con el sistema gratuito disponible en el sitio web del SII y alrededor de 69.525 utilizan un sistema propio o de mercado.
De acuerdo con el Servicio de Impuestos Internos (SII) "el uso de Facturas Electrónicas tiene importantes ventajas para las empresas, ya que elimina el timbraje en oficinas del SII, disminuye sustantivamente los costos en el proceso de facturación y los tiempos de emisión y recepción de documentos, permitiendo un aumento en la productividad y competitividad de la empresa".
Ricardo Pizarro, Subdirector (S) de Asistencia al Contribuyente, recalcó que a partir de ahora los contribuyentes que cumplen los requisitos de ser facturadores electrónicos y que no se han inscrito, no podrán emitir documentación tributaria en papel a partir de esta fecha, porque no tendrá validez legal. Para hacer el cambio, el contribuyente debe inscribirse previamente.
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