"No creemos que la reorganización represente un cambio significativo en la política económica y fiscal". Así se refirió la agencia de calificación Fitch Ratings al cambio de gabinete realizado por la presidenta Michelle Bachelet.
En un informe al respecto, la clasificadora aseguró que "el cambio de gabinete no es señal de un cambio sustancial en la política económica y parece estar destinado a revitalizar la agenda del gobierno después de una caída en la popularidad de la presidenta".
Sobre el cambio en el ministerio de Hacienda, destacó que el nuevo secretario de Estado, Rodrigo Valdés, es un "economista con experiencia". "Fitch espera que el gobierno continúe siguiendo su marco de política fiscal basado en normas, incluyendo una gradual consolidación fiscal destinada a alcanzar un balance estructural en 2018", resaltó.
Asimismo, sostuvo que "queda por verse si la reorganización revitalizará los esfuerzos del gobierno para legislar sobre reformas previstas (trabajo, educación, constitución)". Y destacó que "la consistencia y previsibilidad política, así como sus sólidas normas de gobernanza representan uno de los puntos fuertes de la calificación de Chile".
En esa línea, sostuvo que al igual como cuando ratificaron su clasificación de riesgo de Chile en A+ con una perspectiva estable para la deuda soberana, "no consideramos que los casos de corrupción dañen sustancialmente la fortaleza institucional de Chile en este momento, aunque podrían suponer una prueba para sus instituciones".
Y apuntó que ya se está trabajando al respecto: "El poder judicial está llevando a cabo investigaciones. Los legisladores están considerando algunas propuestas que endurecerían las leyes sobre cómo se financian las campañas políticas. Progresos aquí podrían mejorar la confianza pública en las instituciones políticas de Chile".
