"28 años atrás esta compañía estaba casi quebrada, hoy día es líder a nivel mundial en su área. Y para mí lo más importante es el futuro de Soquimich". Así lo aseguró Julio Ponce Lerou al retirarse de la junta de accionistas de SQM, que marcó su salida del directorio tras 28 años.
Más de cuatro horas después, la nueva mesa directiva elegía a su reemplazante y dejaba a Juan Antonio Guzmán como presidente, luego de realizar su primera reunión de directorio.
Esto marca el inicio de lo que podría ser un período de transición al interior de la compañía. Aunque Guzmán ha reconocido entre sus más cercanos que no podía eludir la responsabilidad de aceptar el cargo, esto podría no extenderse por los tres años que comprende el período. Lo más probable sería que siguiera allí hasta que el comité ad hoc -constituido en febrero pasado para analizar la situación de los pagos irregulares- entregue su informe definitivo.
Es precisamente él quien ha estado muy pendiente de dicho comité. Como director de Scotiabank –fue reelecto esta semana- comparte mesa con Manuel José Vial, un destacado abogado que fue contratado para hacer la profunda revisión de los hechos junto a la norteamericana Sherman Stierling.
En medio de este proceso de transición, deberán resolverse una serie de hechos que marcarán el futuro de Julio Ponce Lerou y SQM.
A fines de marzo pasado la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) formuló cargos contra Ponce y Guzmán, además de Wolf von Appen, Hernán Büchi y Patricio Contesse Fica. El titular del ente regulador, Carlos Pavez, no descartó que estos cargos se puedan ampliar o complementar.
Además, aseguró, que en caso de que Ponce sea encontrado culpable, las sanciones que se le pueden imponer podrían ser hasta cinco veces el monto máximo, ya que la ley establece una agravante para quienes han sido sancionados en un período de dos años previos desde el momento que se está dictando nueva sanción. En septiembre del año pasado, la SVS lo multó con UF 1.700.000 (alrededor de US$70 millones) en el marco del Caso Cascadas.
Por el lado penal, en tanto, Ponce ya concurrió a declarar ante la Fiscalía y aseguró que nunca supo nada, ya que el ex gerente general Patricio Contesse era el responsable de todo. Contesse junto a Roberto Guzmán Lyon y Juan Saldías, quienes conforman el círculo cercano del controlador de SQM, serán formalizados el próximo jueves 30 de abril.
Por su parte, en el Caso Cascadas, el 12 de mayo será la formulación de cargos contra quien es considerado el delfín de Ponce, Aldo Motta. Durante esta semana el ejecutivo presentó sus renuncias a las gerencias de las sociedades cascadas donde estaba, Pampa Calichera y Norte Grande.
Los problemas de Ponce y la compañía también han traspasado las fronteras, el tribunal de Nueva York deberá decidir en mayo qué abogados liderarán la demanda colectiva anunciada en Estados Unidos contra SQM.
Asimismo, la compañía ya remitió a la Securities and Exchange Commission (SEC) los antecedentes de la conferencia telefónica ante analistas locales e internacionales donde el gerente general Patricio de Solminihac reconoció la existencia de los US$11 millones en pagos sin respaldo suficientes.
Así, aunque Ponce sigue teniendo el control de SQM, esto también incluye muchos problemas. La canadiense Potash Corp pedirá una revisión a fondo, mientras la SEC y la SVS siguen encima observando, y cada vez más de sus cercanos están fuera de la compañía: Contesse no está, y los contratos de Darío Calderón y Enrique Correa ya terminaron.
