Por José Carlos Prado
Finalmente el gobierno ingresó al Congreso el proyecto de ley que simplifica la reforma tributaria. Tal como lo había anticipado el propio Ejecutivo, la iniciativa considera una serie de modificaciones en la aplicación del IVA a la construcción y del impuesto a la renta.
Sin embargo, el artículo que impide que las Sociedades Anónimas (S.A.) puedan optar por el sistema de renta atribuida encendió de inmediato las alarmas entre los expertos que asesoran al sector privado y a parlamentarios de la oposición.
Incluso ya hay quienes ven en esta propuesta del Gobierno una discriminación arbitraria que podría terminar en un requerimiento ante el Tribunal Constitucional.
¿Qué dice el proyecto?
En el mensaje de la iniciativa, bajo el subtítulo Régimen Semi integrado, se señala que “siempre deberán tributar conforme a esta modalidad las sociedades anónimas (abiertas o cerradas), las sociedades en comandita por acciones y las empresas en que al menos uno de sus propietarios, comuneros, socios o accionistas no sea contribuyente de impuestos finales”.
Esto dejaría obligadas a todas las S.A. a tributar bajo el sistema semi integrado. De esta forma, según señala el Ministerio de Hacienda en un comunicado “el sistema de tributación semi integrado queda como la norma única general para empresas que tienen a personas jurídicas como propietarios. Estas empresas son las que generan ¾ de las ventas totales anuales”.
No obstante, la abogada Soledad Recabarren, socia de Recabarren & Asociados, asegura que las sociedades anónimas cerradas que tengan como socios personas naturales también deberán acogerse al sistema semi integrado.
