Bloomberg
La ruptura de Walt Disney Co. con Netflix Inc. aumenta la presión sobre el servicio de retransmisión para producir más programas propios y apuntalar su catálogo de cine en un momento en que otras compañías de medios retienen sus series televisivas y sus películas más valiosas.
Disney es hasta el momento el mayor proveedor que retira programación de Netflix, que en los últimos años pasó de amigo a rival de Hollywood. Scripps Networks Interactive Inc. optó por no renovar los acuerdos que dan sus programas a Netflix, en tanto los ejecutivos de 21st Century Fox Inc. y Time Warner Inc. han dicho que reducirán las ventas al servicio de retransmisión.
“Los acuerdos globales exclusivos y monolíticos con Netflix son problemáticos”, dijo el copresidente de Fox, Lachlan Murdoch, este miércoles en una reunión con analistas. “Y creemos que existe un mercado más amplio para otorgar licencias”.
Pese al éxito de Netflix con series originales como “House of Cards” y “Stranger Things”, la mayor parte de los US$6.000 millones de inversión en programación este año se destinarán a comprar series de TV y películas que fueron realizadas y son propiedad de otras compañías --muchas veces gigantes de medios competidores. Pero una parte aún mayor ha sido destinada a series exclusivas, y últimamente, a largometrajes.
“Perder la producción cinematográfica de Disney no debe tener necesariamente un impacto visible en el crecimiento de los suscriptores, siempre y cuando la totalidad del servicio sea una buena propuesta de valor para los consumidores”, escribió Todd Juenger, analista de Bernstein Research en una nota este miércoles.
En un primer momento, los inversores se alarmaron, en tanto la acción cayó 4,7 por ciento. Las acciones se recuperaron mayormente y cerraron un 1,5 por ciento más abajo el miércoles en Nueva York a US$175,78. Netflix avanzó 42 por ciento este año, en comparación con el 11 por ciento correspondiente al S&P 500.
Disney dijo esta semana que no renovará el acuerdo por películas con la compañía con sede en Los Gatos, California, como parte de un plan de crear sus propios servicios online. El efecto más inmediato será un golpe a la selección de películas de Netflix en los Estados Unidos. A partir de 2019, la compañía perderá largometrajes de Disney que incluyen éxitos como “La Bella y la Bestia” y “Encontrando a Dory”. Es posible que Netflix también pierda películas de Marvel y Star Wars.
Hito para Netflix
Sumar nuevas películas de Disney marcó un hito para Netflix cuando las compañías anunciaron su acuerdo en diciembre de 2012. La compañía de retransmisión había ofrecido principalmente a los clientes películas más viejas y recién comenzaba con la producción de series y largometrajes propios.
Actualmente, Netflix produce más de 1.000 horas de programación original al año e incorpora la mayoría de sus nuevos clientes fuera de los Estados Unidos, donde ni siquiera ofrece las películas de Disney.
No obstante, las películas todavía representan alrededor del 30 por ciento de la audiencia de Netflix y contribuyen a evitar que los clientes existentes abandonen el servicio. Disney aportó a Netflix algunas de las películas más populares en el mundo al tiempo que su catálogo total de películas se reducía. Películas de Disney como “Rogue One: una historia de Star Wars” suelen aparecer destacadas en el centro para los usuarios cuando éstos abren la aplicación, junto a producciones originales de Netflix.
