La historia de los cracks brasileños Pelé y Neymar no sólo está unida por su talento y por su calidad de ídolo al interior de la "Verdeamarelha". Este viernes, tras la lesión que sufrió el delantero de FC Barcelona y que lo deja fuera de lo que resta de Mundial, quedará escrito que ambos llegaron a una Copa del Mundo llamados a ser figura, pero terminaron viendo desde afuera el actuar de su selección.
Pelé llegó con 21 años a nuestro país para disputar el Mundial de 1962, su segunda cita planetaria. El "Scratch" llegaba como campeón vigente y favorito, sin embargo, el exceso de partidos jugados le provocó a "O Rei" un esguince inguinal, dolencia que le hizo sentir punzadas en el músculo abductor.
Pelé jugó el primer partido ante México, donde marcó uno de los dos tantos con que Brasil se impuso por 2-0. En el segundo encuentro, frente a Checoslovaquia, el astro no daba más de dolor pero como en aquella época no había sustituciones debió permanecer con la dolencia en su ingle. Después de eso no jugó ni un partido más en el Mundial.
Lo que ocurrió este viernes con Neymar es diferente en cuanto al tipo de lesión y cómo ocurrió, pero la historia termina repitiéndose de alguna u otra manera. El delantero de FC Barcelona sufrió una fractura transversal en la tercera vértebra lumbar, por lo que no estará presente en lo que queda del Mundial de Brasil 2014.
Aunque el jugador de 22 años quizás no estaba brillando como se esperaba, lideraba la tabla de goleadores junto a Lionel Messi y Thomas Mueller con cuatro tantos, a dos del máximo anotador, James Rodríguez.
De esta forma un nuevo ídolo brasileño, llamado a ser protagonista en una Copa del Mundo, termina viendo truncado su sueño producto de una lesión.
