Un inédito escenario es el que enfrenta la ministra de Justicia, Javiera Blanco, luego de que tanto el conglomerado Chile Vamos, como el diputado independiente, René Saffirio , dieran curso —en paralelo— a dos acusaciones constitucionales en su contra.
La diferencia entre ambos libelos, que buscan destituir a la jefa de Justicia, guarda relación con los hechos que se acusan.
Mientras Saffirio se enfocó en los problemas del Servicio Nacional de Menores (Sename), la oposición añadió entre sus denuncias la crisis al interior de Gendarmería.
De acuerdo a la norma que regula estas instancias, la Cámara de Diputados sorteó las dos comisiones que evaluarán los méritos de cada acusación.
¿Cómo quedaron formadas las comisiones?
Una vez ingresadas las solicitudes, la Cámara eligió mediante sorteo a los miembros de cada comisión encargada de revisar si las acusaciones tienen lugar o no. Los patrocinantes de cada recurso fueron excluidos de la tómbola correspondiente.
De esta manera, la comisión uno, que revisará la acusación formulada por Saffirio, quedó conformada por: Karol Cariola (PC), Leonardo Soto (PS), Iván Flores (DC), Issa Kort (UDI) y Gonzalo Fuenzalida (RN).
Para la comisión dos, en tanto, encargada del libelo de Chile Vamos, se sortearon los nombres de Sergio Ojeda (DC), Marcela Sabat (RN), Marcelo Schilling (PS), Jaime Pilowsky (DC) y René Saffirio (independiente).
Saffirio intentó inhabilitarse del grupo argumentando incompatibilidad y duplicidad de funciones, pero su petición fue negada por la mesa directiva de la Cámara.
¿Qué viene ahora?
Cada comisión deberá informar si la acusación procede o no. A partir de ese día la ministra Javiera Blanco tendrá 10 días para formular sus descargos.
Luego de eso, la Cámara discutirá y votará cada acusación. De haber mayoría, la acusación pasará al Senado, que actuará como juez.
La autoridad acusada podrá asistir a las sesiones del Senado para manifestar su defensa. Incluso podrá recurrir a abogados que sustenten su postura.
Finalmente, se convocará a una sesión especial, donde se votará por separado cada uno de los capítulos de la acusación.
¿Qué pasa si se aprueba la acusación?
En caso que la Cámara Alta apruebe la acusación, la autoridad será destituida de su cargo y no podrá ejercer empleos públicos por cinco años.
Los últimos dos ministros que han sido destituidos han sido titulares de Educación: Harald Beyer, en 2013, y Yasna Provoste, en 2008.
Otros casos han sido rechazados. El más reciente, el del ministro de la Corte Suprema, Héctor Carreño. En tanto, durante el gobierno de Piñera se presentaron otras dos acusaciones al entonces ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter, las que fueron rechazadas por la Cámara de Diputados.
