Por Phillip Durán y Lorena Ferraro
“¿Y? ¿Va de candidato?”, preguntó el Presidente electo de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, al ex ministro chileno Andrés Chadwick. Ambos coincidieron la última semana de junio en un vuelo de Santiago a Puerto Montt, cuando el nuevo mandatario limeño viajaba a la cumbre de la Alianza del Pacífico y el ex senador UDI a una reunión académica.
Tras las presentaciones realizadas por el embajador peruano en Chile, Fernando Rojas, Kuczynski no contuvo su curiosidad y preguntó por una eventual repostulación de Sebastián Piñera, a quien conoce desde hace años. “Cuando asuma le respondo”, respondió Chadwick, en tono de broma.
El tema, por supuesto, no es nuevo en Santiago ni en Lima. Pero la consulta del recién electo gobernante se produjo en un mes en que Piñera ha redoblado su agenda pública y sus intervenciones políticas.
Desde Chile Vamos le atribuyen un rol clave en la postulación de Joaquín Lavín al municipio de Santiago; llamó a los partidos del bloque a terminar las rencillas por la negociación municipal; lanzó duras críticas al gobierno por "dejar comprometidos todos los ingresos futuros" en la gratuidad universal; y divulgó un video llamando a un proyecto de “unidad nacional”.
Este lunes, además, lanzará “La historia se escribe hacia adelante” -libro en que se abordan aspectos de su gobierno-, en una ceremonia en el Centro Cívico de Vitacura. De ahí, iniciará una gira nacional comentando el texto, lo que lo tendrá ocupado por cerca de un mes.
En el entorno del ex Mandatario insisten en que Piñera centrará sus próximas apariciones públicas en las presentaciones del libro y que no intervendrá directamente en la campaña municipal. Y que tras eso vendrá un período amplio en que se sumergirá.
Así, mantienen que cualquier definición presidencial se producirá entrado el 2017. De hecho, desde su círculo son enfáticos en transmitir que “no es candidato”.
Como sea, las condiciones y el escenario que el ex Presidente podría enfrentar el próximo año si se decide a competir para regresar a La Moneda es uno de los focos permanentes de análisis en Avanza Chile, la fundación que integra junto a varios de sus colaboradores en el gobierno pasado y cuyo directorio es presidido por Chadwick.
Y buena parte de ese diagnóstico ha comenzado a ser socializado desde el piñerismo con algunos dirigentes del sector.
Evitar las pelea a dos bandas
Según comentaron a T13.cl varios personeros opositores, el mensaje transmitido desde el círculo de Piñera es que, en caso de que el mecanismo para resolver al abanderado del sector sea finalmente una primaria, no sería positiva una competencia a sólo dos bandas, entre el ex gobernante y el senador RN Manuel José Ossandón, el más ácido crítico del ex Mandatario dentro del propio sector y a quien ven como la más segura carta que podría levantar la tienda de Antonio Varas.
Según el ranking político T13-Cadem del mes de junio, Piñera y Ossandón son las dos figuras mejor evaluadas de la centroderecha. El ex Mandatario tiene un 46% de respaldo, ocupando el quinto puesto en el ránking general, detrás del senador independiente Alejandro Guillier, los diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson y el agente ante La Haya, José Miguel Insulza.
Ossandón, en tanto, apareció en el octavo puesto, con 42% de apoyo, tras el intendente Claudio Orrego y el presidente del Senado, el PPD Ricardo Lagos Weber.
Enfrentar a Ossandón en el cancha de la centroderecha asoma como una ventaja para el ex Presidente. Según el desglose del último ranking T13-Cadem de junio, Piñera obtiene 33 puntos más de apoyo en el electorado afín al sector que el senador.
Una competencia Piñera-Ossandón, evalúan en el entorno del ex Mandatario, se convertiría en un duro ring de box, marcado por cuestionamientos descarnados del parlamentario. “Seguramente terminaría en un triunfo electoral del ex Presidente, 70 a 30, pero con notorios costos”, asumen en el piñerismo.
El riesgo de una primaria a sólo dos bandas se afirma en, por ejemplo, el hecho de que en la UDI no existen certezas en torno a levantar un postulante propio.
El tema se discutió en la comisión política gremialista del lunes 20 de junio, cita en que la mayoría rechazó una propuesta de la directiva del senador Hernán Larraín para fijar ahora tanto el mecanismo como los plazos para elegir a un candidato presidencial.
Ahí, varios plantearon que el concepto de candidato “propio” no tiene por qué ser sinónimo de candidato con “carnet de militante”. Algunos ejemplificaron con el caso del independiente Laurence Golborne, respaldado como abanderado de la colectividad el 2013.
En ese contexto, algunos en la comisión política hablaron directamente de la opción de Piñera. “No estamos para candidaturas testimoniales”, dijo un influyente personero, mientras que otros recordaron la situación de Claudio Orrego en la primaria de la Nueva Mayoría en 2013, cuando quedó tercero detrás de Michelle Bachelet y Andrés Velasco como postulante de la DC. “Por levantar abanderados artificiales, podríamos quedar debilitados”, fue la opinión de algunos ese día en la comisión política UDI.
En ese cuadro, pese a que en el piñerismo se valoran los apoyos al ex Mandatario al interior del gremialismo, en paralelo han transmitido tanto a la cúpula de dicha colectividad como a otros dirigentes del sector que no tendrían problemas en que surgieran abanderados propios que llegaran a una posible primaria del sector.
“El piñerismo comenta que sería bueno que hubiese un par de competidores más en julio del próximo año”, comentan en el seno de la UDI. “Algo que, sin estar coordinado, se alinea con nuestros propios intereses”, señalan esas mismas fuentes.
¿Quiénes serían las cartas?
En el escenario descrito, en Chile Vamos apuntan a dos nombres que permitirían evitar una pelea a dos bandas entre Piñera y Ossandón.
Uno de ellos, el diputado y presidente de Evópoli, Felipe Kast. Según cercanos al parlamentario, la idea de que el partido levante una candidatura es segura y él tiene las ganas y la intención de ir. El tema, incluso, lo ha abordado con representantes del piñerismo.
En el círculo de Kast aseguran que el diputado ha sido medido en encuestas internas y que tiene espacio para perfilarse como un rostro de recambio en la coalición. Su base de respaldo, aseguran las mismas fuentes, es la misma que permitió a Evópoli constituirse como partido: una red de profesionales jóvenes y ex colaboradores del gobierno de Sebastián Piñera, que no militaban ni en la UDI ni en RN, y que optaron por sustentar una nueva alternativa al interior de la coalición.
En el caso de la UDI, varios comentan que una eventual carta sería el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza.
En el entorno del edil -quien habría sido medido en encuestas por el piñerismo como eventual carta municipal para Santiago, antes de que Lavín aceptara presentarse- señalan que él tiene disponibilidad aunque se trata de una “alternativa” a considerar en la medida en que los apoyos internos en el gremialismo existan.
En el equipo del alcalde dicen que su trabajo en Las Condes es una buena base que permite articular el discurso de que es posible apuntar a una gestión de calidad en educación, salud y cultura.Todo con un perfil liberal en lo valórico y alejado de casos de irregularidades en la política, uno de los flancos que ha debido enfrentar su partido.
Además, De la Maza ha coordinado la entrega de recursos a otros municipios en temas diversos, lo que le ha permitido ser conocido en otras zonas.
El propio De la Maza, señalan las mismas fuentes, ha comentado a personeros del círculo de Piñera su disposición a participar en una competencia presidencial. Con un mensaje adicional: no solo ha dicho públicamente que hoy el ex Presidente es la carta con más opciones del sector, sino que también es crítico del duro discurso que Ossandón ha levantado en su contra.
Disposición que, según sus cercanos, también tiene Kast: el ex ministro de Desarrollo Social no comparte los ácidos y continuos ataques que el ex alcalde de Puente Alto lanza contra Piñera.
Ese elemento en común es el que, comentan en la oposición, daría “más cancha” a Piñera en una eventual primaria en la que también participara Ossandón: permitiría aislar el tono duro que -prevén en el círculo del ex Mandatario- utilizaría el senador, para buscar instalarse como la segunda carta presidencial del sector.
En el gremialismo también mencionan al senador Hernán Larraín como una eventual figura que podría surgir como opción presidencial del partido. Aunque cercanos al timonel descartan que él esté buscando levantar una alternativa, a fines de junio, un grupo de diputados -encabezados por David Sandoval- planteó directamente al presidente del partido considerar la idea.
Como sea, las apuestas más optimistas con miras a una eventual primaria opositora serían que alguna de las otras cartas en competencia lograra instalarse detrás de Piñera, dejando al “Cote” en un tercer lugar.
Inquietud por primera vuelta
En el entorno del ex Presidente insisten, en todo caso, en que pensar en diseños para las primarias es adelantarse demasiado. Y ponen el foco en otro elemento que ha generado inquietud en los últimos días en Avanza Chile: un eventual desmarque de Ossandón, abriendo un escenario en que el senador RN se presente directamente a una primera vuelta presidencial en 2017.
“Muchos están desesperados por tratar de bajarme administrativamente” para apoyar a Piñera, dijo Ossandón a El Mercurio el 28 de mayo pasado. “A mí, administrativamente, no me bajan. Yo llego hasta el final, que les quede claro. Si me tratan de bajar, igual voy a estar en la papeleta presidencial. Si me gana Piñera, seré el primero en apoyarlo”, indicó en esa oportunidad.
Sus dichos encendieron las alarmas en el piñerismo: la posibilidad de que el senador se instale en una primera vuelta, en la que no habría posibilidad de morigerar su discurso crítico hacia el ex Mandatario, es un escenario que califican de peligroso en el círculo del ex Presidente.
En ese contexto, desde Avanza Chile se ha pedido directamente a la directiva de RN, a cargo del diputado Cristián Monckeberg, clarificar las intenciones del senador.
El plan de Piñera en las municipales
La presentación del libro “La historia se escribe hacia delante”, que incluye una gira por parte del país, ha sido el motivo por el cual el ex Presidente Sebastián Piñera ha estado más presente en la contingencia.
De sus últimas intervenciones públicas, la más comentada fue cuando acusó al gobierno de querer “dejar comprometidos todos los ingresos futuros”, criticando la fórmula presentada por el Ejecutivo para llegar a la gratuidad universal en educación.
Los dardos no fueron casuales. En los últimos días, quienes han estado con Piñera aseguran que el “amarre” que busca dejar establecido el Gobierno a través de una ley para financiar la reforma educacional ha sido una de sus grandes inquietudes.
En la Fundación Avanza Chile -plataforma en que se instaló el piñerismo tras dejar La Moneda en marzo de 2014- incluso se hicieron consultas a abogados constitucionalistas para saber si la medida es o no legal. La respuesta que obtuvieron en las oficinas de Apoquindo 3000 no los tranquilizó: el gobierno puede, tal como ha planteado, amarrar el avance de la gratuidad a porcentajes de mayores ingresos estructurales.
La preocupación de Piñera y su entorno apunta a que, ante una eventual victoria en las presidenciales de 2017, un nuevo gobierno se enfrentaría a una restricción presupuestaria compleja.
Esto, en sintonía con otro de los temas que inquietan a Piñera: el devenir de la economía. Según ha comentado a sus cercanos, vienen al menos dos años más de bajos índices de crecimiento. En su diagnóstico, debe ejecutarse una completa corrección de la Reforma Tributaria impulsada por esta administración.
Un tercer tema al que ha dedicado atención el ex Mandatario es la deuda que ha ido generando el Transantiago. Cree que la tensión que existe entre el ministro Gómez-Lobo y los operadores, algunos de los cuales se han acogido a la ex Ley de Quiebras por millonarias deudas con la banca internacional, podría derivar en una crisis mayor en uno de los temas más sensibles y claves para la ciudadanía, como es el transporte público.
En medio de este panorama, en el piñerismo aseguran que una vez finalizada la etapa de presentación del libro –la última quincena de julio-, el plan es que el ex Mandatario se “sumerja” y disminuya sus apariciones públicas.
Plan que, de todas maneras, considera un rol en las municipales. Consciente de que la oposición necesita un buen resultado en los comicios de octubre –de cara a las presidenciales del próximo año-, Piñera pretende apoyar a los candidatos más emblemáticos del sector (por ejemplo, a Joaquín Lavín si se impone en las encuestas y va a enfrentar a Carolina Tohá por Santiago), a aquellos con los que tenga más afinidad y en particular a quienes asoman con opciones cerradas.
Quienes tienen asegurado un triunfo o no tienen opciones de vencer, quedan fuera de esta lista.
