"Es una infamia contra Chile". Así respondió el candidato presidencial de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, tras asegurar que en la primera vuelta "vimos que muchos votos en las mesas estaban marcados previamente, por Guillier o por Sánchez".
Una frase que generó rechazo de la Nueva Mayoría, la Presidenta Bachelet e incluso el propio Servel, que pidió "responsabilidad y prudencia".
"Chile siempre ha sido siempre orgulloso de sus actos electorales. Solo es explicable por la desesperación en que cayó la derecha después de la primera vuelta, cuando las mentiras se dieron cuenta todos los chilenos que estaban manipulando cifras, manipulando encuestas, y ante la desnuda verdad van a empezar a asustar al país como lo han hecho siempre que están perdiendo", dijo Guillier.
El senador fue más allá, atribuyendo la ofensiva de Piñera a un intento por "tratar de desprestigiar al país porque él está perdiendo es anteponer su egoísmo personal por sobre los intereses del país".
"En este país todos, incluso cuando él ganó, nos sentimos orgullosos de los procesos electorales, de la responsabilidad de nuestros ciudadanos, de nuestro sistema", agregó.
Guillier calificó la ofensiva de Piñera como "desesperación" porque "usted supone que los ciudadanos que están votando abiertamente delante de todo el mundo van a estar conspirando, que el Servel está conspirando, que las FF.AA -que son las que cubren y cuidan estos procesos- van a estar conspirando para perjudicarlo a él, me parece que ya habla de que está francamente mal, porque está perdiendo".
