“El Papa irá dónde él desee y se entrevistará con quién estime conveniente. El Gobierno de Chile va a facilitar esos contactos y esas visitas”. De esta manera el canciller Heraldo Muñoz respondió el lunes en Cancún –donde participa en la Asamblea General de la OEA- a varias consultas sobre el viaje que el Papa Francisco realizará a Chile entre el 15 y el 18 enero de 2018.
La visita, que incluirá Santiago, Iquique y Temuco, fue anunciada de manera oficial este lunes tras meses de preparativos.
Si bien el periplo del Sumo Pontífice fue celebrado por las autoridades, entre ellas la propia Presidenta Michelle Bachelet, en algunos sectores admiten los efectos políticos que existen en los lugares que visitará Francisco.
En el caso de Temuco, la Región de la Araucanía es una de las principales preocupaciones del Gobierno por el conflicto mapuche, en una zona donde recrudecen los actos de violencia.
Según explican fuentes diplomáticas, las zonas definidas para la visita, que tiene carácter apostólico, son propuestas por la Conferencia Episcopal en consulta con el Vaticano, y el Gobierno sólo tiene relación directa con las actividades que se efectuarán en Santiago.
Inquietud por tema marítimo de Bolivia
La otra ciudad que visitará el Papa será Iquique, cercana a Alto Hospicio, donde nueve ciudadanos bolivianos se encuentran detenidos desde marzo pasado por temas de contrabando.
En Chile aún se resiente el apoyo que Francisco entregó a Bolivia en julio de 2015 en el marco de una visita a ese país por el tema marítimo. En esa ocasión, mientras volaba de regreso a Roma, el Sumo Pontífice aseguró que el planteamiento del país vecino de obtener una salida al mar “no es injusto”, lo que generó incomodidad en Santiago.
“Siempre hay una base de justicia cuando hay cambio de límites territoriales y sobre todo después de una guerra. Yo diría que no es injusto plantearse una cosa de ese tipo”, dijo el Papa en esa oportunidad.
Nueve meses después, Chile cambió a su representante en el Vaticano (Mónica Jiménez), y designó al ex canciller Mariano Fernández, quien reiteró en septiembre de 2016 la invitación a Francisco para viajar a Santiago, aunque a esa altura –tras los dichos del Papa por el tema marítimo- su visita no era una prioridad e incluso se habló de un cambio de foco al referirse a la visita papal.
Es que en su momento la Cancillería chilena realizó gestiones ante la Santa Sede para pedir neutralidad ante el tema marítimo de Bolivia, que actualmente está radicado en una demanda en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En Iquique, el Sumo Pontífice abordaría temas relativos a la inmigración. Su visita al país, además, se dará cuando el sucesor de la Presidenta Michelle Bachelet ya haya sido electo.
