Para el vocero Marcelo Díaz, “la irritación ciudadana tiene fundamentos”. Así lo señala en una entrevista a El Mercurio, donde analiza lo que va de Gobierno y el ambiente electoral que se ha adelantado.
Respecto a la dificultad que ha tenido el Gobierno para imponer su agenda, cree que “no ha habido ausencia ni ha faltado voluntad de diálogo, sino una dificultad para que ese diálogo se funda en una cierta mirada compartida respecto de la sociedad”. A su juicio "eso es lo que los chilenos están pidiendo a quienes tenemos responsabilidades públicas, más allá del Gobierno y la política”
Díaz valora que todos los candidatos ya hablan de reformas. “El que no entienda que el país quiere seguir avanzando en un camino de transformaciones, no va a ser Presidente de Chile. Eso me parece definitivo”, sentencia.
Sobre las críticas al momento de cambio que se busca impulsar en nuestro país, dice que “a veces hay una mirada hacia el pasado, que es una nostalgia desconectada del país real, esta idea de que lo que falta es orden, y alguien tiene que poner orden, y que antes estábamos mejor. Es una mirada conservadora, que no se hace cargo del país real”.
En este sentido, advierte que “la reforma es el instrumento a través del cual se canalizan esas transformaciones. Debiera ser parte de una reflexión de las élites, que debiesen empezar a tener más empatía con el país real”.
Marcelo Díaz continuó con su interpelación a las élites, señalando que “la perplejidad les hace añorar un país que no existe, y no mirar la potencias social y ciudadana que se ha despertado como consecuencia de los avances de este último cuarto de siglo”.
Díaz defiende las políticas de reforma que se han impulsado en este Gobierno, asegurando que “las transformaciones que hemos hecho van en línea de lo que la ciudadanía quiere”.
Al momento de la autocrítica reconoce que “Nos ha faltado más eficacia en la gestión política. Asumir que para un Gobierno con baja adhesión en las encuestas en un contexto de clima de malestar transversal se requieren esquemas de conducción y de gestión política distintos”.
Respecto a los dirigentes que no han apoyado a la Presidenta Michelle Bachelet en los malos momentos, Díaz prefiere no dar nombres, pero advierte que “cada uno sabe lo que ha hecho”. Además, recordó que “durante todo el periodo del ex Presidente Piñera, la Presidenta Bachelet constituía una luz de esperanza para la coalición. Y lo que hicimos fue ampliar esa coalición, fundar la Nueva Mayoría, pero fue la Presidenta de la República quien les ofreció a las fuerzas de centroizquierda un futuro”.
Sobre el Consejo General del Partido Socialista, a realizarse este sábado en medio de un fuerte clima de candidaturas presidenciales, Díaz cree que “las cuestiones centrales en la reflexión PS son las elecciones municipales”.
Sin embargo, desliza que “el PS debe sentirse orgulloso de tener en nuestras filas tres importantes figuras con la fuerza de convertirse en candidatos: Isabel Allende, Ricardo Lagos y José Miguel Insulza. Eso es un activo que el PS debe cuidar y potenciar”.
Al Vocero de Gobierno le preocupa los probables altos índices de abstención, lo que calificó como
“un fantasma que recorre transversalmente al mundo político”. Según indica, “nuestras energías, de aquí a esa elección, debiesen estar volcadas a que la mayor cantidad de ciudadanos participe y a sumar a la recuperación de confianzas”.
