Por Francisca Quinteros
Esta tarde a través de una declaración, Sebastián Dávalos –hijo de Michelle Bachelet- renunció a su cargo tras siete días de incertidumbre por su silencio en la polémica que generó un crédito que recibió la empresa Caval, propiedad de su esposa Natalia Compagnon.
En ese sentido, distintos analistas políticos comentaron el escenario en el que se encuentra el gobierno junto a su Presidenta, tras los daños ocasionados por esta controversia.
Sin duda esto ha afectado al gobierno y Penta pasó a segundo plano
El académico de la Universidad Andrés Bello, Felipe Vergara, explicó que a pesar de ser una reacción tardía, “era lo que tenía que hacer. Me parece que en este caso por lo menos, el gobierno tendrá una mayor tranquilidad para adelante, salvo que se descubran cosas nuevas”.
Por otra parte, admite que esto sin duda ha afectado al gobierno ya que se logró distraer la atención “y Penta pasó a segundo plano”. Así, precisó que es evidente que la derecha “va a seguir buscando ahora otros recursos frente a este tema, para poder desviar la atención”.
En esa misma línea, el analista político Guillermo Holzmann, afirma que esta renuncia soluciona un problema político para la Presidenta “desde el punto de vista de la opinión pública en torno a las responsabilidades que ella pueda tener y con respecto a la evaluación que ella pueda tener en las próximas encuestas”.
“La renuncia de Dávalos permite que, en definitiva, su responsabilidad quede acotada netamente a su persona”, agregó.
Dávalos no ha emitido declaraciones, no quiere dar ningún elemento nuevo que permita mantener el debate.
En esa misma línea, Holzmann estima que este caso no se va a cerrar con la renuncia de Dávalos, ya que “el cuestionamiento va a seguir tanto para él como para la Presidenta ya que en marzo aparecen los juicios asociados a Penta”.
“(Dávalos) no emite declaraciones, no quiere entregar ningún elemento nuevo que permita mantener el debate. Pero ese debate probablemente se va a producir cuando lo instale la oposición”, señaló.
Es un golpe muy duro para el gobierno. Los antecedentes ametiraban un paso al costado en el momento en que se conocieron
El analista y columnista político, Max Colodro, dijo, por su parte, que la renuncia era evidente, ya que “las presiones habían estado aumentando la intensidad. Ya habíamos visto dirigentes importantes de la Nueva Mayoría saliendo a decir que la situación no daba para más y por lo tanto se hacía imprescindible dejar el cargo”.
Para Colodro, este es “un golpe muy duro para el gobierno. Creo que los antecedentes ametiraban un paso al costado en el momento en que se conocieron. Era una situación muy delicada instalada en el corazón de La Moneda”.
Consultado acerca de la oposición, el analista explica que esto le va a permitir al gobierno hacer un contraste con la situación que está viviendo la derecha –particularmente la UDI- “donde hasta el momento, no ha habido ninguna renuncia. El gobierno probablemente va a tratar de aprovecharse de esa situación”.
El cientista político, Cristóbal Bellolio, coincide con el resto de los expertos y precisa que “era lo más prudente, lo más razonable y lo que se veía venir. Cada minuto sin dar explicaciones se habló menos de Penta y más de Dávalos y esa situación eventualmente iba a llegar a la Presidenta”.
Con respecto al escenario en el que se encuentra el gobierno, Bellolio explica que “aunque Dávalos no haya tenido problemas legales reconocidos, sobre ella queda la sospecha de que en su entorno familiar más cercano hay un elemento que no tiene que ver mucho con su relato de igualdad y sencillez”.
Cada minuto sin dar explicaciones se habló menos de Penta y más de Dávalos
En esa misma línea, Belollio explico que “el problema es que da para seguir indagando en la historia de vínculos comerciales o financieros que tenga la Nueva Mayoría con grupos empresariales porque la derecha no la va a dejar dando bote, ellos van a insistir.
Escenario de Peñailillo
Durante la última semana, se ha especulado sobre las rencillas que existirían entre Sebastián Dávalos y Rodrigo Peñailillo y que se vieron con mayor claridad esta semana.
Consultado por la situación de Peñailillo en el gobierno, Bellolio asegura que el ministro del Interior "sale relativamente fortalecido. La posición de Peñailillo, en la versión más telenovelesca -la del hijo político y la del hijo biológico- ganó el hijo político porque tiene mucho más que ver con la narrativa de un gobierno que impulsa el mérito y no la posición de lo que el mismo gobierno calificaba como los 'poderosos de siempre".
Con respecto al futuro político de Peñailillo, el analista precisa que "es muy temprano. Victorias estratégicas en el camino son muy menores en un esquema como el que tenemos hoy, que puede cambiar en cualquier minuto".
"Lo de Peñailillo puede ser un camino largo, pero aquí siemplemente manejó bien una situación en la cual se vio más favorecido por la debilidad del adversario", finalizó.
Por su parte, Guillermo Holzmann explica que “está sólido, en términos con su relación con Bachelet, y además queda a cargo de este manejo político que está haciendo el actual gobierno”.
“Peñailillo ahora tiene que enfrentar todo lo que es la definición del gabinete. Lo que hoy correspondería es que el gobierno en marzo defina quiénes van a acompañar en la segunda etapa”, agregó.
Bellolio asegura que el ministro del Interior "sale relativamente fortalecido. La posición de Peñailillo, en la versión más telenovelesca -la del hijo político y la del hijo biológico- ganó el hijo político porque tiene mucho más que ver con la narrativa de un gobierno que impulsa el mérito y no la posición de lo que el mismo gobierno calificaba como los 'poderosos de siempre".
Con respecto al futuro político del ministro, el analista precisa que "es muy temprano. Victorias estratégicas en el camino son muy menores en un esquema como el que tenemos hoy, que puede cambiar en cualquier minuto".
"Lo de Peñailillo puede ser un camino largo, pero aquí siemplemente manejó bien una situación en la cual se vio más favorecido por la debilidad del adversario", finalizó.
