Uno de los proyectos más visibles del Gobierno de Michelle Bachelet y la Nueva Mayoría fue la ley que otorgó gratuidad en la educación a las personas más vulnerables del país. Dentro de esta iniciativa fue fundamental la participación de la ex dirigente estudiantil, Camila Vallejo.
Para la parlamentaria, con el Gobierno “hemos avanzado en reformas políticas y sociales que han sido importantes y que, a lo mejor, han quedado invisibilizadas. O sea, yo me pillo en La Florida a familias o padres cuyos hijos están estudiando en la educación superior de manera gratis. Eso es un cambio sustantivo”.
A pesar de lo anterior, la diputada reconoce en entrevista con La Tercera que “el principal problema de que hoy tengamos aún pendiente la reforma de la educación superior, la nueva educación pública y otras reformas como la nueva Constitución, tiene que ver con un problema político de que hay una disputa de la direccionalidad de las reformas".
Y agrega que, en educación “hemos tenido opositores dentro de la Nueva Mayoría desde un inicio, no a las reformas en sí mismas, sino que a la dirección que toman las reformas (...) Y para no quedar mal con nadie en las reformas, a veces el gobierno opta por la posición más conservadora”.
Frente a esto, Vallejo afirma que “el único senador que quería retrasar o dilatar la aprobación de la nueva educación pública era Ignacio Walker, y es un voto decisivo”.
Para la parlamentaria comunista el tema de fondo frente a estas posiciones dispares dentro del bloque es que “si queremos proyectar un segundo gobierno de la Nueva Mayoría de centroizquierda, como la misma senadora Goic lo ha dicho, es necesario un gobierno de centroizquierda, pero que sea de centroizquierda, no que sea centroderecha, donde muchas posiciones rayan en posiciones derechistas”.
Para Camila Vallejo, es fundamental que durante el próximo gobierno se evite la “restauración conservadora” que, a su juicio, se está instalando Latinoamérica mediante “golpes de estado blandos, con liderazgo de derecha populista. Lo vemos en Argentina, lo vemos en EE.UU., con Donald Trump”.
La líder estudiantil también aseguró que durante una nueva administración debe haber un cambio en el modelo de desarrollo, ya que “hay un problema en el ámbito laboral brutal que se expresa en la desigualdad y que tiene su origen en que los trabajadores no gozan con el fruto de su trabajo, el que termina acentuando la concentración de la riqueza”
“Hay que acortar la jornada laboral para hacer otras cosas, como disfrutar de la familia. Debe haber un cambio en la matriz productiva, con mayor industrialización sustentable y mayor inversión en ciencia y tecnología”, agrega la parlamentaria.
El Frente Amplio
Respecto de esta nueva fuerza política, Vallejo considera que “es una opción válida y legítima” y hace un símil con el pacto Juntos Podemos Más, del cual participó su partido hasta que “en un momento vimos la oportunidad de contar con un programa distinto de transformación con una correlación de fuerzas que realmente nos permitiera llegar al gobierno e implementar los cambios”.
La ex alumna de la Universidad de Chile agregó que “yo creo que la apuesta con ellos tiene que ser más que nada de colaboración, con distintas tácticas. Ellos fuera de la Nueva Mayoría, perfecto, está bien. Pero en esto la izquierda tiene que saber dónde está su adversario real. Espero que haya altura de miras en todas las fuerzas de izquierda para comprenderlo”.
La parlamentaria también se refirió a la participación del PC en la Nueva Mayoría e indicó que “a muchos les gustaba la idea de que el PC sólo estuviese afuera, en las calles, y que se quedara sólo en el plano de la movilización. Sin embargo, nosotros, porque somos comunistas y somos marxistas también, entendemos que los cambios tienen que producirse de una manera dialéctica, entendiendo las condiciones objetivas y subjetivas”.
“Yo aprendí el 2011 de mi experiencia, de que no bastaba simplemente con marchar. Había que movilizarse, había que marchar, pero también necesitamos espacio de decisión en un gobierno o en un Parlamento. Eso nos llevó a esta apuesta de decir ‘bueno, ¿cómo llegamos al Parlamento, cómo llegamos al gobierno?’. Eso implicaba una coalición que te permitiera entrar en ese espacio”, agregó.
Para Vallejo, la coalición que llevó a Michelle Bachelet a la presidencia es “hasta el momento el único espacio para seguir haciendo cambios” y asegura que “el tema electoral va ser importante, cómo va a quedar el nuevo Parlamento, un Parlamento que va a tener que estar integrado por más mujeres, pero también esperamos que por más fuerzas de izquierda progresistas y por un liderazgo presidencial que te permita resguardar la direccionalidad de los cambios”.
Aunque el PC aún no ha definido un candidato para las elecciones presidenciales, el abanderado radical, Alejandro Guillier tuvo un acercamiento con los comunistas, dando luces que éstos podrían apoyarlo.
Respecto a esta carta, la diputada señala que tiene “una opinión muy positiva de Guillier (…) Es una persona que me parece honesta, tiene un carisma especial y siento que tiene muchas convicciones que comparto, en lo programático, en la mirada del futuro. Pero todavía hay que ir más al detalle, creo que falta aterrizar muchos elementos programáticos”.
La encuesta CEP mostró que un 22% de los encuestados decían apoyar a la parlamentaria, mientras que 55% la rechazaba. Sobre esto, Vallejo considera que “no es fácil de entender, o no es fácil de compartir que yo haya pasado de ser dirigente estudiantil a pasar al Parlamento, en un momento donde el Parlamento es, quizás, uno de los espacios más repudiados de la sociedad chilena”.
La ex dirigente asegura de toda forma que “si hay gente que no comparte eso, no lo compartirá no más No puedo caerles bien a todos. Y, claro, soy humana y también he cometido errores”.
