“Las fiestas patrias y el año nuevo, constituyen las principales épocas para celebrar junto a la familia y los amigos (…) Muchas personas deciden trasladarse a distintas regiones del país, lo que, considerando nuestra geografía, implica viajar largas distancias para llegar a los distintos destinos (…) El turismo nacional interno se ve fuertemente fortalecido, potenciando esta industria”.
La frase corresponde a los fundamentos de un proyecto de ley presentado en octubre de 2012 por 10 diputados, de oficialismo y oposición. El objetivo: declarar feriados los días 17 de septiembre cuando el 18 sea domingo y hacer lo mismo con el 2 de enero, cuando el 1 sea también domingo.
La iniciativa fue reflotada por parlamentarios de oposición en las últimas horas, quienes pidieron a La Moneda respaldarla en lugar de enviar un nuevo proyecto para declarar feriado sólo el próximo lunes 2 de enero de 2017. Tras críticas de parte de la oposición y del ex Presidente Ricardo Lagos -quien habló de “populismo”-, La Moneda desistió de presentar un documento propio y anunció que respaldará el texto en trámite desde 2012.
Como sea, dicho proyecto de ley es sólo una de las 37 iniciativas presentadas desde 2012 por parlamentarios de todos los sectores, pidiendo decretar feriados nacionales o en alguna región, debido a alguna festividad o fecha importante en el contexto local.
Durante 2016, de acuerdo a la información disponible en la página de la Cámara de Diputados, han sido presentados 14 de este tipo de proyectos.
Algunos de los motivos: el 24 de Junio de cada año para la Araucanía en conmemoración del “Wetripantu o año nuevo mapuche”; el 24 de Septiembre para El Quisco a raíz del Día de la Merced; para la Región de Coquimbo, el 20 de septiembre por La Pampilla; el 21 de septiembre para la Región de Magallanes para recordar cómo ese día “en 1843, a las dos de la tarde, todos los tripulantes de la Goleta Ancud bajaron a tierra y tomaron posesión formal del Estrecho de Magallanes en nombre de Chile”; el Día del Minero el 10 de agosto para Atacama; el 31 de enero para Quintero por el Cristo Sumergido y 3 de noviembre para Linares por el natalicio de Carlos Ibañez del Campo.
Caso aparte es la iniciativa que presentó el radical Marco Espinosa junto a otros ocho parlamentarios, proponiendo “reconocer y otorgar un feriado legal permanente a cada región, asimilando las costumbres arraigadas de cada una de ellas y que pertenecen a nuestras raíces y nuestro patrimonio”.
“Lo anterior no afectaría la economía nacional ni local en la medida que también se apruebe la derogación de un feriado nacional como es el del 15 de agosto de cada año que conmemora la Asunción de la Virgen, puesto que no nos identifica mayormente como si lo hiciera nuestro propio feriado local”, sostiene el texto.
Un parlamentario prolífico en este tema ha sido el senador RN Francisco Chahuán, quien el 24 de agosto pasado presentó tres proyectos de ley: uno para declarar feriado el 24 de septiembre para Algarrobo, El Quisco y El Tabo, por la fiersta de la Virgen de la Merced; otro que declara feriado el 7 de febrero de 2017 para la comuna de Putaendo, por el “bicentenario del combate de Las Coimas” y uno para dejar como día de descanso en todo el país “el 12 de febrero de cada año, en conmemoración de la proclamación de la independencia de Chile”.
