Por Tomás Martínez y Úrsula Schüler
La Junta Nacional de la Democracia Cristiana del sábado recién pasado resolvió uno de los principales nudos para su futuro político: la máxima instancia partidaria proclamó a Carolina Goic como su candidata presidencial. Sin embargo, dejó pendientes dos discusiones trascendentales para este año electoral.
Primero, definir si llegarán con Goic hasta la primera vuelta presidencial de noviembre o competir en la primaria de la Nueva Mayoría; segundo, resolver la fórmula para confeccionar la plantilla parlamentaria del partido en una o dos listas junto al bloque oficialista.
Ambas discusiones tensionan internamente al partido de la Falange y generan distancia con el resto de la coalición oficialista.
Presidenciales: la indefinición DC
Como se preveía, la DC solo resolvió con claridad que tendrán en su timonel, Carolina Goic, una carta para disputar la elección presidencial. Respecto de si la senadora -que se inclina más por ir a primarias- se medirá en los comicios de julio o llegará a noviembre, la falange apostó por dejarlo como tema abierto.
De hecho, el mismo sábado se definió que otra Junta Nacional, que se convocará para abril, resolverá el mecanismo presidencial del partido.
Si bien durante este lunes los dirigentes coincidieron en desdramatizar la importancia de cómo la tienda competirá en la carrera presidencial, al interior de la falange consideran que la nueva composición tanto de la Junta como del Consejo Nacional -organismos donde se toman las decisiones- empujaría esta determinación hacia la fórmula de una primaria oficialista, para evitar así el quiebre de la Nueva Mayoría.
El consejo nacional –instancia que reúne quincenalmente y cumple el rol de una comisión política- quedó dividido en tres tercios, donde ahora estará dominado por los ‘chascones’, sector más progresista de la DC, y los ‘colorines’, seguidores del fallecido Adolfo Zaldívar y progresistas en lo económico, aunque institucionales en lo político.
Por el contrario, el ala más conservadora de la falange, representada por los ‘guatones’ y ‘príncipes’, perdió influencia en esta pasada. El influyente ex timonel Gutenberg Martínez, quien habitualmente aparecía entre las tres primeras mayorías entre los consejeros nacionales, esta vez ocupó el noveno lugar en las preferencias.
El ex diputado, de hecho, es de los principales impulsores de llegar con candidato a la primera vuelta.
A ello se suma que figuras más cercanas la izquierda del partido emergieron con fuerza en la interna partidaria, como el secretario general de la CUT, Nolberto Díaz, y la ex ministra Ximena Rincón, del ala más progresista y que fueron electos entre las tres primeras mayorías.
Ese nuevo cuadro, aseguran en la DC, podría inclinar la decisión partidaria a inscribir la candidatura de Goic en la primaria de la Nueva Mayoría, fórmula que rechaza no solo por Martínez, sino también por otros dirigentes del ala más conservadora como Ignacio Walker, Mariana Aylwin y Jorge Burgos.
“No vamos a entrar en la trampa de la discusión del mecanismo, es una discusión muy árida para la ciudadanía”, dijo el vicepresidente del partido, Matías Walker. Su planteamiento fue reforzado por el secretario nacional de la falange, Gonzalo Duarte, y el diputado Fuad Chahín –primera mayoría en el consejo nacional- quien afirmó que la discusión entre ir a primera vuelta o primarias “sólo le interesa a la elite política”.
Como sea, en la mesa, dicen fuentes partidarias, la mayoría se inclina por una primaria.
Opción de dos listas gana terreno
El voto político aprobado en la Junta del fin de semana se inclinó por la opción de que el oficialismo compita con más de una lista en las elecciones parlamentarias de noviembre.
A nivel municipal, desde los comicios de 2008 que los partidos de la entonces Concertación -así como los de la Nueva Mayoría en 2016- compiten en listas separadas. Con ello se apuesta a multiplicar el número de candidatos -y por tanto de opciones- frente a la centroderecha. Sin embargo, para este proceso en que se elegirán diputados y senadores, la fórmula es resistida por el oficialismo, donde impulsan competir en una lista única.
Al interior de la DC se trata de un tema complejo y no resuelto. Entre otras, porque son varias las figuras del partido que han enviado mensajes en que advierten que no competirán en las parlamentarias si la DC va en una lista junto al Partido Comunista.
El debate está abierto, además, porque el rendimiento electoral que tendría la DC varía mucho dependiendo de qué opción tome este partido.
Ir unidos en una sola lista con la Nueva Mayoría, incluido el PC, le otorgaría el mejor resultado electoral a la tienda, según una simulación realizada por el académico de la Universidad de Talca Mauricio Morales.
En ese escenario, la DC conseguiría 29 diputados. En otro ejercicio, junto a todo el bloque oficialista, pero sin los comunistas, la falange conseguiría 28 escaños en la Cámara, mientras que si compiten solos contra todos los partidos de la Nueva Mayoría, obtendrían el peor resultado, con sólo 13 diputados.
“La DC no puede ir sola, por eso hemos descartado el camino propio y entendemos que tenemos que ir con alguien más”, sostuvo el diputado Walker. El vicepresidente del partido dijo que no han visto los estudios de Morales, sin embargo, defendió la opción de las dos listas y planteó que con esa fórmula “los ciudadanos tienen más opciones” y que el partido busca que se amplíe la competencia y no acotarla.
Una idea similar sostuvo el secretario nacional, Gonzalo Duarte. “La necesidad de fortalecer una democracia implica necesariamente abrir espacios para la participación de nuevos liderazgos y abrir espacios para expresar la diversidad de nuestra coalición. En ese marco creemos que lo sirve mejor en una coalición de centroizquierda es ir en dos listas”.
La postura de la DC difiere de otros partidos oficialistas como el Partido Radical, que ayer expresó a través de su presidente la necesidad de una lista única parlamentaria.
“Matemáticamente la mejor alternativa es una sola lista parlamentaria, pero por viabilidad política lo más probable es que terminemos compitiendo en dos listas, tenemos que ser capaces de crear espacios para los partidos de centroizquierda”, afirmó el diputado Fuad Chahín, quien añadió: “Creo que iremos con otras fuerzas, no con el PC”.
El lunes fue la propia timonel, Carolina Goic, quien aseguró en radio Cooperativa que “dos listas son una buena combinación de sumar las fuerzas en conjunto” y reconoció las conversaciones que el partido ha sostenido con radicales y socialistas.
Justamente son esas las fórmulas que se evalúan bajo el escenario de dos listas. Ir junto al PR o el PS, o competir en la misma lista junto a los dos partidos. Esto, en momentos en que el propio Alejandro Guillier sugirió, la semana pasada, un pacto parlamentario entre radicales y democratacristianos.
Las dos listas, aseguran en la DC, le permitiría al partido recuperar, en parte, el millón de votos perdido a lo largo de los últimos años.
