Política

La procesión interna del PC tras la derrota presidencial

La procesión interna del PC tras la derrota presidencial
Ursula Schuler
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Dejar el gobierno, volver a la oposición, no llegar al Senado y el estancamiento de su votación, son los principales factores de análisis al interior del PC. Los deseos de pactar con el Frente Amplio se explican desde lo que piensan sus principales figuras y las pocas corrientes de disidencia de la línea oficial del partido que, por otro lado, sigue realzando lo bueno: llegar al final del mandato dentro del gobierno y defendiendo el legado de Michelle Bachelet. Aquí, el PC y su futuro, por dentro.

Aunque el conteo de votos aún no finalizaba, la tendencia marcaba que Sebastián Piñera se imponía con holgura a Alejandro Guillier, candidato presidencial del bloque oficialista. Ese domingo 17 de diciembre, el presidente del PC, Guillermo Teillier, decidió adelantarse a los resultados definitivos y salir a apaciguar el ánimo de sus militantes a través de un despacho en la radio Nuevo Mundo, cuya propiedad está vinculada a la colectividad.

“Es hora de que todos nos pongamos la mano en el corazón. Es necesario reflexionar, pero sobre todo seguir adelante en la lucha", sostuvo con voz de desazón el dirigente del PC ante la audiencia, advirtiendo el escenario adverso que se avecinaba y dando paso a la autocrítica. "Tenemos que hacer nuestra autocrítica y definir concretamente el camino a seguir”, declaró.

Sus palabras fueron el puntapié inicial del profundo trance interno en el que se ha sumido la colectividad, sus distintos liderazgos, generaciones y posiciones en los días posteriores a la derrota, buscando el espacio futuro que ocuparán.  Y será el principal tema de análisis del próximo Comité Central que se realizará del 12 al 14 de enero próximo. En la cita, según adelantó el propio Teillier esta semana, harán un balance de la Nueva Mayoría, su participación en el gobierno de Michelle Bachelet, el desarrollo de las reformas y cómo harán oposición a Piñera.

La inquietud comunista ya se venía incubando. Previamente, entre la primera y la segunda vuelta presidencial, en una reunión del PC metropolitano Teillier había delineado su visión tras los pobres resultados de Guillier. Ante la militancia, el diputado había hecho ya una dura autocrítica sobre el devenir de la Nueva Mayoría, coalición con la que regresaron a la primera línea del poder.

El "estancamiento"

En el gobierno de Michelle Bachelet, el Partido Comunista podría terminar el periodo, a diferencia de sus últimas dos experiencias en La Moneda: con Salvador Allende y Gabriel González Videla, cuando pasaron a la clandestinidad tras un golpe de Estado, y antes con la proscripción heredada de la famosa “Ley Maldita”.

Los dirigentes comunistas apelan a estos antecedentes para relevar el significado del legado de Bachelet: el avance en reformas sociales y el fin del sistema electoral binominal, demanda histórica del partido desde el retorno a la democracia.

Pero el paso por el gobierno, dicen otras voces al interior de la colectividad, no produjo un impacto en su realidad electoral.

De hecho, en la votación de concejales de las municipales del 2016 –donde se mide la fuerza de los partidos a nivel nacional- disminuyeron su votación en casi 40 mil votos, es decir, de 286 mil que obtuvieron en 2012 a 248 mil en dichos comicios. En las parlamentarias de noviembre pasado, si bien compitieron por primera vez en todos los distritos –como no lo hicieron con el sistema binominal- su votación tampoco varió mayormente: aunque consiguieron ocho diputados, alcanzaron los 274.096 votos.

El análisis en el PC es que no son buenas cifras en lo electoral, sobre todo si se considera que en la Cámara mantuvieron la proporción de diputados, pues esta vez se aumentó de 120 a 155 el número de escaños.

Otros dirigentes, tras masticar la derrota, han hecho presente en las discusiones internas el sabor agridulce que les ha dejado la Nueva Constitución a medio camino de Bachelet, así como lo que ellos tildan de "concesiones" que han tenido que aceptar en las reformas educacional, laboral y tributaria. Estas últimas, golpearon las ilusiones de sus dirigentes sociales de las áreas sindicales y estudiantiles.

Consultados por T13 Semanal, varios coinciden en que si bien el PC aumentó su representación parlamentaria de seis a ocho diputados y no disminuyeron considerablemente su fuerza electoral, advierten que junto con la emblemática derrota de su secretario general, Lautaro Carmona, apuesta del PC para llegar al Senado, el partido corre un riesgo de “estancamiento” electoral.

"Si no se hubieran producido los doblajes de la alta votación de Camila Vallejo y mía, probablemente habríamos reducido nuestra expresión en el Parlamento", reconoce la diputada Karol Cariola a T13 Semanal, en alusión la elección de Boris Barrera, a quien arrastró en su distrito; a Amaro Labra, quien salió electo gracias a la votación de Vallejo en el distrito 12 de La Florida, y a la elección de Carmen Hertz en Maipú.

Costos del pie en el gobierno

Este cuadro ha abierto espacio para que voces de la tienda destaquen los sacrificios que el partido asumió por el apoyo a las reformas de Bachelet y la constante tensión que protagonizaron con sectores de la DC, lo que muchas veces significó un costo para el PC en las organizaciones sociales.

Así, algunos militantes auguran en privado que los dirigentes sociales de la tienda, como Jaime Gajardo del Colegio de Profesores y Bárbara Figueroa de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), además de algunos liderazgos como el alcalde Daniel Jadue y la diputada Camila Vallejo, hagan presentes en las discusiones internas los costos que han pagado como partido, postura que se verá enfrentada a la que representan quienes pertenecen a la línea más oficialista dentro del partido, como el propio Teillier, Juan Andrés Lagos y Lautaro Carmona, quienes son sindicados internamente como los “pragmáticos”.

En el partido reconocen que no se ha avanzado lo suficiente en su trabajo territorial en el país y que las organizaciones sociales han pasado la cuenta a las dirigencias locales del PC por ser parte de la administración oficialista.

"Tenemos que mirar mucho más en profundidad lo que está significando el desarrollo de nuestra estructura partidaria, claramente hemos tenido que someternos a cambios legales, hay nueva militancia, hay unas Juventudes Comunistas que han incursionado en el ámbito electoral, hay un traspaso del costo de lo que significó ser parte de la institucionalidad durante cuatro años de gobierno", reconoce Cariola.

Lautaro Carmona, candidato derrotado en Atacama advierte a T13 Semanal que el PC "tuvo un desgaste, que es obvio, pasamos desde una posición histórica permanente de compromiso en el mundo social a combinarla con tareas que te obligaban a distraer y a estar presente en el ejercicio del gobierno, eso es un dato de la realidad".

El partido bisagra

Desde hace dos semanas que los 80 miembros del Comité Central del PC se han reunido en encuentros previos al pleno. Agrupados por distritos y regiones han debatido con el objetivo de llegar con posiciones más procesadas al pleno final y lograr realizar una síntesis colectiva.

A las reuniones paralelas llegaron incluso autoridades de gobierno, como la ministra Claudia Pascual. Según asistentes, la secretaria de Estado participó del debate del distrito 10, donde destacó los logros del gobierno, como el aborto en tres causales y la gratuidad para los sectores vulnerables. Sin embargo, también pidió más "humildad" y "autocrítica" en el PC.

En este contexto, varios auguran que el escenario que se abre en marzo, con el retorno a la oposición, generará el retorno de los ministros Marco Barraza y Claudia Pascual, así como del secretario general del partido, Lautaro Carmona, a la primera línea de la tienda.

El diputado adelantó que hará un análisis político y electoral del momento, en especial de su derrota en Atacama ante el pleno del Comité Central y anunció a T13 Semanal que "cuando deje la tarea parlamentaria voy a tomar con más fuerza mi tarea de secretario general en un momento en que el partido necesitará de mucha atención y tensión en el plano de la lucha social, la batalla por la defensa de las reformas en la calle y la formación de los militantes nuevos que ficharon".

Se prevé que en los próximos dos años recién podría haber una renovación de la directiva liderada por el diputado Teillier. En la colectividad dicen que el actual ministro Barraza reuniría todas las condiciones para convertirse en su sucesor eventual. 

En tanto, y considerando la merma electoral que sufrió la DC y el PPD, además de las críticas que algunos de sus dirigentes han lanzado hacia el PC, la diputada electa del partido Carmen Hertz instó a "una unidad de propósito del progresismo comprometido de verdad con los cambios, la rectitud y la integridad ante tus electores y no los financistas".

Hertz advirtió que sectores conservadores del oficialismo "sabotearon las reformas" y que "después de todo lo que han pasado, algún remezón interno vivirán" las colectividades aliadas. Tras esto, convocó a que a futuro se organice una oposición unitaria.

Este será quizás, el rol del PC a futuro en el mapa político, advierten en la colectividad: ser el eje articulador, el partido bisagra entre la Nueva Mayoría y el Frente Amplio. Todo dependerá, de lo que decida su Comité Central. 

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