"El color y yo somos uno...soy pintor". Con esas palabras, el artista suizo Paul Klee se autodefinió en 1914 para fundamentar su obra marcada por los movimientos como el cubismo, el surrealismo y el expresionismo.
Proviniente de una familia de músicos, donde su padre fue profesor de la disciplina, y su madre una cantante, antes de convertirse en pintor, incursionó en una orquesta sinfónica siendo el principal violinista de su ciudad.
Fueron estos conocimientos musicales los que lo ayudaron a plasmar en sus futuras obras el ritmo del sentido melódico en sus primeras pinturas y además, para a explorar distintos estilos y así marcar su propio enfoque en sus creaciones.
A lo largo de su carrera completó 1.239 obras y una de ellas protagoniza el doodle con el Google decidió homenajear los 139 años del nacimiento de Paul Klee.
Se trata de "Rote Brücke" o "Puente Rojo", una pintura de 1928 que transforma los tejados y arcos de una ciudad europea en un patrón de formas representadas en tonos contrastantes pero armoniosos.
Klee logró desarrollarse en estudios enfocados en el análisis de los puntos, las líneas, planos y las formas que observaba en la naturaleza, como una pecera que mantenía en su hogar o las venas que veía en las hojas o en el cuerpo humano.
Sus creaciones lo hicieron unirse a un movimiento artístico bastante influyente en su época conocido como Der Blaue Reiter y luego en la década de 1920 enseñó en la Escuela de la Bauhaus en Weimar, Alemania.
