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La sorprendente historia falsificador del siglo XIX que ahora tiene su propia moneda en Suiza

La sorprendente historia falsificador del siglo XIX que ahora tiene su propia moneda en Suiza
T13
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Era un criminal buscado que se evadió de su país para evitar a la justicia. Pero esa es una descripción demasiado seca: en la localidad de Valais, en Suiza, protagoniza una fábula en la que es un verdadero Robin Hood.

Atravesando en tren el montañoso valle del Ródano, al sur de Suiza, me resultó evidente por qué es tan conocido.

Los viñedos alfombran las laderas y árboles frutales cubren el suelo del valle con manzanas, peras y, sobre todo, albaricoques, con los que hacen sus populares aguardientes.

Los habitantes del cantón suizo de Valais están muy orgullosos de sus productos autóctonos.

Tal vez por eso no sorprende que estén adoptando una nueva forma local de comprarlos.

En mayo de 2017, un grupo de residentes creó una nueva moneda regional.

Al igual que libra de Bristol, en Reino Unido, o el Eusko, la moneda del País Vasco francés, se trata de una moneda complementaria, y no de sustitución.

Sus billetes tienen la misma validez que los francos suizos ?la moneda oficial del país? pero sólo pueden gastarse en comercios de Valais, que incluyen más de 150 restaurantes, locales artesanos, tiendas de granjas y bodegas.

Es una iniciativa local respaldada por su gente que pretende dar un impulso a la economía lugareña, por eso tomó un nombre significativo para ellos: Farinet.

Es un nombre común en ciudades de Valais: el de un restaurante en Crans-Montana, un pub en Champéry y un bar "après-ski" en Verbier donde los esquiadores bailan sobre las mesas.

Una foto idílica de Valais
Una foto idílica de Valais

Puede que los turistas no sepan su significado, pero los lugareños saben que todos esos populares locales nocturnos hacen honor a Joseph-Samuel Farinet, quien probablemente también se habría puesto a bailar sobre la mesa.

"Robin Hood de los Alpes"

Farinet era carismático y charlatán, amante del buen vino y de las mujeres y un mítico preso fugado.

Fue un famoso falsificador de monedas en el siglo XIX y toda una leyenda, aunque puede que el mito que le rodea sea más colorido que la realidad.

Tras escapar de las autoridades en su Italia nativa, donde lo buscaban por falsificación, llegó a Valais en 1869 y, de nuevo, comenzó a acuñar monedas falsas: las de 20 céntimos de 1850.

Era generoso con su moneda falsa con los habitantes más pobres del lugar, a los que se las daba a cambio de comida, alojamiento y protección de las autoridades que lo perseguían.

Y al hacerlo no sólo evitó ser capturado durante muchos años, sino que además liberó a la gente de deudas, gracias a lo cual se ganó más adelante el apodo de "El Robin Hood de los Alpes".

En 1880, a los 35 años, Farinet fue finalmente acorralado por la policía en un barranco sobre la medieval ciudad de Saillon, por donde cayó, saltó o fue posiblemente asesinado, una muerte misteriosa que añadió todavía más intriga a su vida.

"En Valais todo el mundo conoce esta historia," dice David Crettenand, un miembro del comité que creó la moneda Farinet.

Orgullo local

Crettenand admite que dar el nombre de un famoso falsificador a una nueva moneda puede crear ambigüedad y que algunos se preguntarán si es falsa, pero eso no le molesta.

Cree que es más importante que el nombre represente lo que significa la moneda: crear lazos en la región, promover redes entre los lugareños e impulsar la economía local.

"Farinet es un nombre que atrae a los valesanos", explica. "Es parte de la región y ése es el objetivo de la moneda: ser regional".

También es un nombre del que la gente se siente orgullosa, algo que me resultó obvio cuando visité Saillon, donde Farinet se encontró con su desafortunado final y donde fue enterrado.

La leyenda se exhibe en el Museo de la Moneda Falsa, en Saillon, en donde está la copia de una sentencia judicial condenando al famoso falsificador y una de sus falsas monedas.

También explica cómo se transformó en un mito gracias a una novela de 1932, Farinet ou la Fausse Monnaie ("Farinet o la moneda falsa"), del escritor suizo Charles-Ferdinand Ramuz, y también a partir de un filme de 1938, Farinet ou l'Or dans la Montagne ("Farinet o el oro en la montaña"), que lo describe como un héroe del pueblo amante de la libertad.

Viñedo y peregrinación

En 1980, su generosa reputación inspiró a un grupo de seguidores que se hacían llamar a sí mismos los "Amigos de Farinet" a plantar un pequeño viñedo en Saillon en su nombre.

Sólo tiene tres vides y está registrado como el más pequeño del mundo.

Pero lo que le falta en tamaño le sobra en espíritu solidario. Fue legado al Dalái Lama en el año 2000 y los ingresos de sus ventas se destinan a niños desfavorecidos.

De hecho, el viñedo se ha convertido en una especie de lugar de peregrinaje para los espíritus libres, un lugar dedicado a la libertad, el amor, la paz y la buena vida, valores que Farinet llegó a encarnar.

Los mensajes que los visitantes han dejado a lo largo de los años ?algunos incluyen nombres de funcionarios locales y personajes famosos? bailan con el viento en coloridos paneles a través de un camino que lleva hacia las vides.

"Es mejor ir a pescar en una bicicleta que ir al trabajo en un Mercedes", reza uno de ellos. "Si ves la vida de color de rosa, se volverá de ese color", dice otro.

Es un caprichoso homenaje al espíritu mítico de una figura que fue perseguida por las autoridades pero terminó dejando una estela de mensajes en su honor.

El rebelde forastero se convirtió en un héroe local, así que parece apropiado que tenga su propia moneda local.

Probablemente, estará ríendose desde su tumba.

Lee la historia original en inglés en BBC Travel

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