La pequeña localidad italiana de Civitacampomarano apenas está habitado por unas 400 personas que no conocen mucho de las aplicaciones tecnológicas.
Debido a su escasa cobertura y limitada conexión de datos, el Internet es una cosa desconocida y por lo mismo Gmail, WhatsApp o WeTransfer son conceptos desconocidos para sus habitantes.
Eso hasta que el artista italiano Fra Biancoshock tuvo una idea: transformar Civitacampomarano en un pueblo donde las actividades cotidianas fueran "realizadas" por las aplicaciones tecnológicas.
"El objetivo era mostrar que estas funciones virtuales ─que la inmensa mayoría de la población considera esenciales para la vida cotidiana─ siempre han existido de otra forma en la cultura popular y han permitido que las familias y las personas realicen intercambios culturales encontrándose en el bar o en las calles del pueblo", contó Biancoshock a Verne.
Así, por ejemplo, el Timeline de Facebook pasó a ser el muro de anuncios del pueblo, donde sus habitantes pueden publicar sus noticias para que el resto las lean. Quienes quieran ver videos en YouTube, lo podrán hacer al acercarse al bar más cercano donde realizan transmisiones de partidos de fútbol pasados.
Mientras que los e-mail se reciben a través del sistema de buzón de correo postal de siempre: depositando correos y recibiéndolos a través del cartero. Los que quieran acudir a Wikipedia podrán consultar la sabiduría de una anciana mayor.
Según cuenta el artista, en un principio muchos de los habitantes se mostraron confundidos cuando comenzaron a aparecer los carteles de las aplicaciones que muchos de ellos no conocían. Sin embargo, sólo se trataba de los mismos servicios que ellos siempre habían usado, pero con un nombre distinto.
En total fueron 12 las intervenciones que realizó en la calle Biancoshock. El proyecto lo tituló WEB 0.0 y contó con la ayuda de otros cinco artistas que se involucraron.
Mira el video del proyecto WEB 0.0:
