AFP
"El hombre escondido", es la película que cierra este viernes la sección de documental del Festival Cinelatino de Toulouse (sur), cuenta la historia de un guerrillero chileno del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, condenado a cadena perpetua por asesinar a un senador, que se fugó en 1996 y aún sigue prófugo.
"Después de ver a su padre capturado por los soldados de Pinochet, Ricardo, un joven de 17 años, decide unirse a un 'frente de resistencia' que lucha contra la dictadura", es la sinopsis del documental, que busca explicar por qué el protagonista tomó las armas para dar muerte a un senador que fue el cerebro de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Por la muerte del senador ultraderechista Jaime Guzmán, ocurrida en 1991, ya en democracia, Ricardo Palma cumplía varias cadenas perpetuas cuando se fugó en un helicóptero desde el patio de la prisión de máxima seguridad con otros tres presos.
Festival Cinelatino de Toulouse eligió para cerrar la sección de documental este viernes la película de Sergio Castro.
En la noche el jurado premió a la película colombiana "Jericó el infinito vuelo de los días" de la cineasta Catalina Mesa, una propuesta en el umbral de la ficción sobre un grupo de mujeres en una localidad de Antioquia, en el noroeste de Colombia.
"L'homme caché" ("El hombre escondido") es un retrato íntimo en el que familiares y amigos hablan del misterio de un prófugo, que por la ausencia y las dudas sobre su paradero, se convirtió en un muerto en vida.
El documental lanza una indagatoria sobre el drama de una familia rota, que desconoce el paradero de uno de sus miembros y que habla de su ausencia cotidiana.
"La madre, las hermanas y algunos amigos rememoran la historia de Ricardo que sigue prófugo después de 20 años, tras una espectacular fuga", explicaron los organizadores de Cinelatino.
Intrigante retrato
En el relato se mezcla la nostalgia, el cariño y las recriminaciones, pero sobre todo la búsqueda de un por qué.
"Cuando el cineasta sale en su búsqueda, se va dibujando poco a poco el intrigante retrato de un ser hipersensible, herido en carne propia por la crueldad del mundo que se le impone", explicaron los organizadores.
A través de Ricardo, la película de Sergio Castro, habla del dolor, de una familia golpeada por la represión y la tortura durante la dictadura, pero también intenta explicar qué fue el FPMR, incubado en el Partido Comunista Chileno pero independiente a la organización.
La guerrilla se constituyó durante la década de 1980 para lanzar una lucha armada para recuperar la democracia, respondiendo con violencia a un régimen que dejó más de 3.000 muertos y cerca de 40.000 torturados.
En las operaciones del FPMR murieron, entre otros, varios escoltas de Pinochet, que escapó ileso a un atentado en su contra en 1986.
Después del ataque a Pinochet casi toda la cúpula de la milicia de ultraizquierda fue abatida y tras el retorno a la democracia, la mayoría de sus miembros abandonaron las armas, pero no todos.
La misteriosa fuga de los presos en una canastilla dejó atónito a todo un país y actualmente Ricardo Palma es uno de los hombres más buscados.
La historia de una agente de Pinochet
En las antípodas, "El pacto de Adriana" de la chilena Lissette Orozco, que indaga sobre el misterioso pasado de su tía, agente de la policía secreta acusada de torturar y hacer desaparecer a opositores a la dictadura de Pinochet, recibió el premio SIGNIS, otorgado por la Asociación Católica Mundial para la Comunicación.
Por México optaba al premio "Baño de vida", una película de Dalia Reyes que abre una rendija sobre la sociedad a través de las conversaciones de un grupo de barrenderas que después del trabajo acuden a un baño público para limpiarse.
Su compatriota José Villalobos también aspiraba al premio mayor de documental con "El charro de Toluquilla", una balada triste sobre un mariachi seropositivo.
También competía por Chile "Los niños", un filme de Maite Alberdi sobre la adultez de las personas con síndrome de Down, que teje un relato sobre la lucha para la inclusión social de los discapacitados.
La brasileña Fernanda Pessoa también se sumergió en el periodo oscuro de la dictadura (1964-1985) con "Historias que nosso cinema (nao) contava", una obra metacinematográfica que cuenta cómo las comedias eróticas de ficción se convirtieron en una forma de eludir la censura de los militares.
También competía "Sexo, Pregações e Política" de Aude Chevalier y Beaumel Michael Gimenez, un documental que indaga sobre las concepciones de la sociedad brasileña.
