La estrella de televisión estadounidense Kim Kardashian ha tomado una drástica decisión en contra de su ex guardaespalda Pascal Duvier, quien era el jefe de seguridad cuando sufrió un violento asalto en Paris hace dos años atrás.
El episodio sucedió en un hotel de la capital francesa, cuando dos hombres disfrazados de policías la amenazaron a punta de pistolas, le taparon la boca y la metieron en una bañera de mármol para así sustraer joyas avaluadas por un valor de diez millones de dólares.
Aunque la demanda fue presentada inicialmente contra el conserje por no tener entrenamiento en seguridad, en esta oportunidad ni él ni el hotel están siendo demandados.
La socialité esperó un tiempo para demandar personalmente a Duvier y su compañía de seguros, Protect Security, por una serie de falencias que se registraron como fallas en el interruptor y cerraduras rotas. En esta oportunidad pidió una indemnización de seis millones de dólares.