Tendencias

¿Les dan ataques cardíacos a los animales gordos?

¿Les dan ataques cardíacos a los animales gordos?
T13
Compartir
Cuando una persona tiene tal cantidad de grasa que produce un impacto negativo en su salud se la considera obesa. ¿Por qué en cambio los animales con exceso de grasa no sufren enfermedades vinculadas al sobrepeso?

Cuando la grasa corporal tiene un efecto negativo sobre una persona se la considera obesa.

Este no es el caso de los animales: los mamíferos marinos, por ejemplo, tienen un gran porcentaje de grasa corporal.

En los seres humanos el exceso de grasa está ligado a problemas de salud como las enfermedades cardíacas o la diabetes.

Pero cómo es posible que algunos animales sean tan gordos y lleven una existencia saludable?

¿Sufren acaso alguna vez de problemas vinculados al sobrepeso como nosotros?

Tomemos un caso clásico para explorar cómo su salud se beneficia por la abundancia de grasa.

Elefante marino

  • Flotabilidad: La grasa almacenada les permite a los grandes animales marinos alcanzar la "flotabilidad neutral". Es decir, no flotan ni se hunden en el agua. Esto les permite ahorrar cantidades considerables de energía y maximizar el tiempo que pueden pasar bajo el agua en busca de alimentos. Científicos descubrieron que aquellos ejemplares que tienen flotabilidad negativa o positiva hacen inmersiones cortas y poco profundas. Cuando alcanzan la combinación perfecta de grasa versus densidad y logran la flotabilidad neutral, pueden cazar en el fondo del mar con mayor eficiencia.
  • Energía: al igual que muchos otros mamíferos marinos, los elefantes marinos acumulan energía durante la temporada en la que se alimentan. Esta energía se almacena en forma de grasa que se metabolizará más tarde. Un elefante marino adulto macho puede pesar más que 35 hombres adultos juntos. En los elefantes marinos, la temporada de alimentación se ve seguida por tres meses de ayuno mientras se reproducen en tierra. Alcanzan su peso máximo justo antes de ayunar. Después, pueden llegar a perder hasta el 40% de su peso.

 

  • Oxígeno: Los elefantes marinos tienen uno de los volúmenes de sangre más grandes de todos los animales marinos. Pueden llenar su sangre con cerca del 71% del oxígeno que necesitan para permanecer bajo el agua por largos períodos de tiempo. Gracias a esta increíble habilidad, es uno de los animales marinos que bucean a mayor profundidad.
  • Capacidad para almacenar agua fresca: a pesar de que pasan la mayor parte de su vida rodeados de agua, los mamíferos marinos tienen un acceso reducido al agua dulce. Durante la temporada en la que se alimentan, toman el agua que necesitan de los alimentos que consumen. ¿Pero qué ocurre el resto del tiempo? Se las arreglan de una manera ingeniosa: pueden generar cerca de un kilo de agua por cada kilo de grasa que extraen de su reserva de grasas. Esto significa que no necesitan otra fuente de agua cuando la comida escasea.
  • Regulación térmica: aunque son animales de sangre caliente como los humanos, pueden vivir en ambientes donde las temperaturas rondan los -40º. La temperatura se pierde 25 veces más rápido en el agua que en el aire, por eso estos mamíferos necesitan una capa de grasa aislante muy gruesa para sobrevivir. El flujo sanguíneo a través de la grasa se limita a conservar el calor, pero como la grasa es tan buen aislante, a veces puede calentarse demasiado. Si esto pasa, aumenta el flujo sanguíneo para ayudar a bajar la temperatura.

 

  • Locomoción: la grasa que lo recubre empareja la superficie de su contorno y le da una forma más aerodinámica. Esto reduce el roce cuando se mueve por el agua y le permite ahorrar energía cuando nada. La grasa está formada por una compleja red de fibras de colágeno y tiene propiedades elásticas. Esto los ayuda a conservar energía al nadar. Con cada movimiento de la cola, el elefante marino acumula energía elástica y la usa para volver a empujarse, maximizando su eficiencia.

¿Inmunes?

Sin embargo, no quiere decir que los animales con mucha grasa corporal sean inmunes a las enfermedades coronarias.

Diversos estudios han mostrado que la presión originada por las inmersiones profundas puede afectar la salud cardíaca de los delfines.

 También se han reportado casos de ataques cardíacos en cachalotes.

Si bien las arritmias en delfines no son letales, los dejan en una situación vulnerable que puede empeorar, por ejemplo, con la contaminación.

En el caso de los cachalotes, los ataques cardíacos vienen acompañados de una serie de otros problemas de salud como infecciones y bajo peso. Esto indica que fueron causados por otras condiciones.

Señal T13 En Vivo