La aplicación de música streaming, Spotify, cambió el viernes 21 de agosto su política de privacidad, en la que incluía una cláusula para poder tomar datos de los clientes, así como saber el número del movil y correo electrónico.
La alarma entre los usuarios se manifestó a través de redes sociales, quienes comenzaron a cuestionar que el servicio de música streaming podría vender la información recabada a empresas publicitarias y ante esta situación, el consejero delegado, Daniel Ek, expresó que “la nueva política causó mucha confusión sobre qué tipo de información accedemos y lo que hacemos con ella".
Además, descartó la posibilidad de utilizar la información de los usuarios para venderla a empresas publicitarias. "Fue por el bien de los usuarios, para diseñar experiencias mejoradas y construir nuevos productos personalizados en el futuro", expresó.
Además, el consejero delegado, expresó que los usuarios tienen la opción de aportar dicha información: "Si no quieres compartir este tipo de información, no lo tienes que hacer. Te pediremos tu permiso expresamente antes de acceder a cualquiera de estos datos y la usaremos solamente para propósitos específicos que nos permitirán configurar tu experiencia con Spotify", sentenció.
Pero este no es el único problema que enfrenta la aplicación que cuenta con 75 millones de suscriptores. A Spotify, le entró competencia, tras la irrupción de de Apple Music y se espera que el escenario presente nuevas variaciones.
