Un video publicado en YouTube muestra el momento en que un perro de asistencia reconforta a su dueña luego de reconocer que estaba teniendo un ataque de pánico.
Amber Oliver estaba en la sala de embarque de un aeropuerto en Cincinatti, en el estado de Massachusetts, Estados Unidos, cuando su perro entrenado Oakley percibió que algo no andaba bien e hizo que su dueña se enfocara en él y lo acariciara.
Oakley, cinco años, está entrenado para detectar cambios en la temperatura corporal, respiración y frecuencia cardíaca, indicios frecuentes de un ataque de pánico.
Tan pronto como se incorpora, Oaekley acerca su cabeza al rostro de Amber y luego se frota contra sus piernas para que su atención se focalice en él y se libere de su angustia, probablemente por tener que volar.
Amber explicaría después que Oakley la ayuda todos los días, que siempre está pendiente de ella y le presta atención asegurándose de ayudarme cuando lo necesita.
En Estados Unidos la ley permite que las personas viajen en aviones con animales de apoyo emocional (Emotional Support Animals), que no necesariamente tienen un entrenamiento específico para terapia. Para eso, solo se requiere que el pasajero acredite, mediante un diagnóstico médico, que la compañía del animal es necesaria para su salud mental de su dueño o que es parte de la terapia que está siguiendo.
Las aerolíneas solo requieren que el animal tenga un comportamiento tranquilo y que no cause molestias o resulte una amenaza para los demás pasajeros. La mascota puede viajar en la cabina junto al pasajero, en una ubicación especial, sin mayores restricciones y gratis.
