Una situación de discriminación se vivió en un restaurant de Nueva York, Fresh Kitchen, mientras dos mujeres hablaban en español con un mesero del local. Un cliente escuchó el intercambio de palabras y estalló furioso, pidiendo que se callaran.
El momento fue captado por el celular del marido de las mujeres afectadas y según el relato de la publicación compartida en redes sociales, el abogado identificado como Aaron Schlossberg, esperaba su turno para realizar el pedido, cuando se percató de una conversación que sostenían 3 personas cerca de él.
"Sus empleados están hablando en español a los clientes, cuando deberían estar hablando en inglés", gritó el hombre y luego añadió "esto es América". Luego siguió amenazando a los otros clientes y funcionarios del local, diciendo que llamaría al departamento de inmigrantes de Estados Unidos, ya que Schlossberg asumió que se trataba de trabajadores ilegales solo por hablar en español.
Tras el incidente, un grupo de personas se organizó para recaudar fondos, contratar a mariachis y protestar con ellos por los dichos racistas del hombre. Lograron conseguir el dinero y decenas de personas llegaron hasta el frontis de la casa de Aaron, en donde músicos le cantaron una serenata.
De acuerdo a lo publicado por el New York Post, el hombre de 44 años fue desvinculado del edificio en el que ejercía la abogacía, luego de que sus dichos racistas se difundieran.
