Una mirada crítica sobre la transición y el gobierno de Patricio Aylwin ofrece el diputado Gabriel Boric, quien conversó con Tele13 Radio 103.3 FM y explicó por qué su generación puede debatir sobre el tema -pese a no haber vivido todos esos procesos-, aunque siempre con respeto.
"Aylwin es un personaje contradictorio, promovió y justificó el golpe de Estado, y después fue un genuino luchador por recuperar la democracia", señaló el parlamentario de la Izquierda Autónoma.
Boric adelantó además parte de los argumentos de una columna que escribió sobre el fallecido ex Presidente y su rol en la construcción de la democracia.
"Se ha instalado en la historia oficial que la dictadura cayó con un lápiz y un papel, cosa que yo no comparto. La dictadura cayó con muertos, con protestas, torturas y enfrentamientos, y tuvo un momento culmine en el plebiscito, pero yo creo que a ello no se llega sin todo lo que lo antecede", señaló.
En esa línea, detalló que durante el gobierno de Aylwin "se invitó al pueblo a desmovilizarse en función de la gobernabilidad, y se generó un pequeño abismo entre sociedad y política, pero ese abismo fue creciendo. Más aún, quienes tenían convicciones socialdemócratas honestas en ese momento aceptaron que la cancha en la cual se podía desarrollar el debate político era en la cancha que venía de la dictadura, y por lo tanto fueron mimetizándose con los herederos civiles de la dictadura".
"Se mandó para la casa a la fuerza social, la que se pudo usar para empujar transformaciones", enfatizó el diputado, quien también cree que en ese gobierno "faltó voluntad política para hacer transformaciones al modelo heredado de la dictadura".
Boric indica que, de parte del gobierno de Aylwin, "hubo temor de los militares pero también de la organización social, (temor) a que se desbordará el proceso y que las demandas de la sociedad fueran más fuertes de las que se podían procesar institucionalmente".
Una de las duras críticas que esboza el diputado fue que "el gobierno de Aylwin le cortó el financiamiento a todos los medios que habían sido opositores a la dictadura. Eso habla de una decisión de desmovilizar".
"Al final terminamos con una lógica de derecha-concertación que, más allá de las diferencias morales, terminaron de acuerdo en lo esencial del modelo político, económico y social chileno que hemos tenido desde el ‘90 en adelante, o si uno quiere desde el ’81 en adelante", indica.
La figura de Patricio Aylwin
De todas formas, Boric destacó algunas de las virtudes que tuvo el primer gobierno después de la dictadura, que "hizo un esfuerzo significativo por reconstruir la democracia".
Asimismo, el diputado rescató que "el informe Rettig indudablemente era lo que había que hacer y es de una valentía importante".
"Reconozco un valor y las agallas de haber sido Presidente en un momento como ese", añadió.
Por otro lado, criticó que "evidentemente, lo principal era terminar con el gobierno autoritario de facto. El problema es que sacaron al capataz, pero dejaron a los dueños del fundo intactos", critica.
"Sí es posible pensar que las cosas se podrían haber hecho diferentes", sentenció.
El legado de la transición
"Tengo la convicción de que hoy sigan las AFP, que hoy tengamos el sistema de Salud tan segregado que tenemos, que el derecho a la vivienda esté mercantilizado, todo eso no es culpa de Pinochet", señaló Boric.
En ese sentido dijo que "lo relevante de estudiar la historia y poder debatir, es que yo por lo menos no estoy conforme con el Chile que nos legaron".
Por ejemplo, una de las criticas que realizó a las medidas tomadas en ese período es la creación del financiamiento compartido en la educación. "El copago se creó en esa época, parte el año ‘93", enfatizó.
