El ex presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls, se refirió al escándalo que azota a la FIFA, donde altos directivos enfrentan cargos por fraude, lavado de dinero y corrupción.
El ex timonel del fútbol chileno negó haber recibido sobornos durante su gestión, tanto en el fútbol chileno como cuando era funcionario de la FIFA a cargo del proyecto Goal. "Nunca se me acercó para ofrecerme sobornos, ni directa o indirectamente. No recibí insinuaciones al respecto, no sé cómo se hace eso", comentó.
Agregó que "cuando nos íbamos de la federación se hablaba de un nuevo contrato con Full Play Group. Vi el contrato antiguo, con Traffic y decía que su fecha de término era para esta Copa América. Entonces me negué a firmarlo (...) Ésta vergüenza se genera a partir de este nuevo contrato".
El dirigente comentó sobre el desarrollo de la investigación encabezada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos que "si el FBI me llama a declarar, por supuesto que lo hago".
