"A lo mejor faltó un diálogo prelegislativo" señala Luciano Fouillioux, abogado e integrante Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, al abordar la polémica generada tras el anuncio de la Presidenta Michelle Bachelet de dar discusión inmediata a un proyecto de ley que busca levantar el secreto judicial de los testimonios entregados a la denominada "Comisión Valech".
En medio de la controversia, el gobierno decidió retirar la suma urgencia, para dar más tiempo al debate. Al respecto, en conversación con el programa "Mesa Central" el abogado planteó que "a lo mejor faltó un diálogo prelegislativo, como dicen los parlamentarios, tanto con los partidos como eventualmente con quienes estuvimos en esta iniciativa y participamos de ella.
"A nosotros no tienen que pedirnos una autorización, nosotros somos bastante marginales respecto de una decisión política de ese tipo, pero podríamos eventualmente haber entregado una opinión un poquito más experta o que habría favorecido una decisión más meditada", dijo en Tele13 Radio.
A una semana de la polémica que enfrentó al mundo político, el abogado sostiene que "creo yo que los actores que participaron de esta polémica estábamos sorprendidos de los alcances, del origen, y produjo reacciones de todo tipo. Ahora, me parece que eso siempre es bueno que suceda porque da cuenta de una sociedad viva y que se interesa en estos temas que tienen que ver con las personas, con la democracia y el futuro de materias tan sensibles como el tratamiento y el esclarecimiento hacia el pasado".
Fouillioux agrega que "yo separaría dos cosas: una que tuvo que ver con una suerte de casi agresión que sufrimos de algunos sectores minoritarios que nos acusaron de ser parte en algún instante de una suerte de operación de silencio y protección a los torturadores o violadores de derechos humanos".
Si bien planteó que hay una disculpa "pendiente", aseveró que "desde fuera nadie podría sostener que hemos sido materia de una especie de operación de silencio respecto de 30 mil o más personas. Separado eso, el tema de fondo es el que tiene que ver con el levantamiento del secreto, y creo que eso -desde una perspectiva de los días- ha ido también asentándose".
"En el plano interno tengo la sensación de que finalmente se logró comprender bien de que nosotros no estábamos en contra del conocimiento de los tribunales de estas tareas, sino que fundamentalmente de la protección de las personas que no querían que estas miserias, esta humillación a las que ellos dieron fe frente a nosotros con gran dolor y gran sacrificio, con gran voluntad para protegerse ellos, sino que para cooperar a la obtención de mayor justicia en estas materias, pudieran ventilarse", afirmó.
"Pero respecto de aquellas víctimas que no tienen dificultad de que se sepa, que no tienen dificultad de que sus casos formen parte del conocimiento público, bueno, en buena hora, es decir, no hay dificultad. El tema no está respecto de ellas, sino de quienes quieren esa privacidad. Y frente a eso vamos a seguir siendo irrestrictos", sentenció.
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