
Así lo informó este viernes la Comisión Europea, con lo que desechó una estimación previa que decía que habría un mínimo crecimiento.
La entidad mantuvo su pesimismo sobre la evolución de la economía y para este año estima una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,4% y un leve crecimiento de menos de 1% hacia el final del año.