El actor Fernando Godoy se sinceró en una entrevista y reveló una antigua anécdota que vivió en su niñez, la cual lo marcó hasta el día de hoy.
En conversación en el podcast “Más que titulares”, el actor de "Casado con hijos" contó cómo él se enfrentaba a la fama y al hecho de ser abordado constantemente en la calle por fanáticos.
“El chileno es súper invasivo. Si tú estás comiendo, al chileno le da lo mismo si estás apunto de comer, te va a pegar igual. Y si no les das bola, el chileno se puede enojar”, relató Godoy y agregó: “Pero por otro lado, yo le he dicho a mis amigos ‘imagínate a ti te felicitaran todo el día’ (...) A nosotros sí nos pasa y yo siento que es un regalo”.
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“En mi punto de vista, porque ‘Casado con Hijos’ genera eso, genera mucho cariño, genera mucho amor, mucha diversión, mucha diversión. Te dicen ‘hola, me encanta tu trabajo, que eres bueno, que bueno que tu mamá esté bien’. Es puro amor, es pura buena onda”, expresó.
Al respecto, Fernando señaló que “Si uno está predispuesto a que eso no ocurra o que te carga o te cae mal, encuentro que lo pasas mal todo el día. Y yo prefiero pasarlo bien”.
Fernando Godoy: “Me rompió el corazón”
En ese contexto de la entrevista, el actor reveló una triste experiencia que vivió cuando era pequeño y que “lo marcó para siempre”.
“Me han pasado cosas como cuando chico, que yo era fanático de un personaje chileno que hacía contenido infantil. Yo me lo encontré en la calle y lo abracé con fuerza, él me pegó en los brazos y me dijo que estaba ocupado, que no lo molestara”, relató.
“A mí me marcó siempre esa cuestión, como que me rompió el corazón esa persona. Porque yo lo veía en la tele y decía ‘es la persona más entretenida del mundo, el más entretenido’. Y de repente lo vi en persona y el gallo es pesado, me quedó siempre dando vuelta”, añadió.
Además, Godoy relató que cuando firmó su primer contrato, que fue por su papel en la serie ‘Casado con Hijos”, le prometió a su familia que “yo jamás le voy a hacer sentir eso a una persona”.
Finalmente, Fernando Godoy reflexionó y dijo; “No es su responsabilidad. No es mi culpa que esa persona me admire o que le guste mi trabajo, que me tenga buena onda, si es fantástico. Imagínate, es lo que todos queremos, que nos feliciten por lo que hacemos, todos queremos eso”.
