“No quedamos conformes”. Esa fue una de las primeras impresiones que se escuchaban entre los liderazgos de Chile Vamos luego de que el fin de semana pasado los tres partidos del conglomerado se posicionaran institucionalmente por el Rechazo, de cara al plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre. Si bien cada una de las colectividades tuvo su discusión interna por separado, la tarde del sábado la UDI llegó hasta el exCongreso para unirse a RN y Evópoli, pues sus consejos generales habían sesionado en salones de la sede mientras que el del gremialismo en un hotel en Providencia.

La estrategia -y puesta en escena- se venía trabajando hace meses y el plan ha sido claro: dejar que la sociedad civil sea la protagonista de la campaña del Rechazo. Tanto así que ese sábado el presidente de RN, Francisco Chahuán, salió corriendo del lugar -para evitar a los periodistas- después de que convencionales dieran la noticia oficial a la prensa de que el conglomerado se situaba en el Rechazo. Mientras que su par de la UDI, Javier Macaya, no tuvo intenciones tampoco de hablar públicamente.

Pero igualmente durante esta semana algunos liderazgos de Chile Vamos han tenido una presencia vistosa en medios de comunicación, aunque el lunes seguían insistiendo en que la protagonista de la campaña es la sociedad civil.

Los partidos, asimismo, evitaron poner un eslogan al Rechazo, justamente, dijeron, para evitar apropiarse de la campaña. Sin embargo, pese a los esfuerzos por que en sus votos políticos quedara clara la disposición a los cambios, medios de comunicación titularon el domingo con que el conglomerado insistía con el “Rechazo para reformar”, una frase que fracasó brutalmente en el plebiscito de entrada.

El lunes por la noche, presidentes y secretarios generales abordaron en una reunión la puesta en escena del fin de semana y la conclusión fue clara: no hubo conformidad. Sin embargo, ahora, afirmaron, la idea es inyectar “velocidad” a la franja electoral, lo que, a su vez, trae complejidades: qué mensaje dar, a quién hablarle y cómo hacerlo. Ahora cada partido se desplegará a su manera por Chile y, como tal, cada uno tiene distintas miradas.

UDI: el único partido sin un flanco interno

El presidente de la UDI, Javier Macaya, junto a la secretaria general, María José Hoffmann, han podido comandar su estrategia política-electoral sin contratiempos, pues no se ha formado una disidencia a la mesa. El senador -que fue elegido en los comicios internos con el mensaje de la “renovación”- se ha posicionado como un articulador en el Congreso para darle credibilidad a la idea de que con el Rechazo no se termina el proceso constituyente. De hecho, Macaya, hace cerca de un mes, fue el primero en plantear la necesidad de abrirse a rebajar los quorum de la actual Constitución con el fin de dar viabilidad a los cambios en Chile, en caso de triunfar el Rechazo. Su idea fue recogida esta semana por senadores de la DC.

En su voto político del consejo general, la UDI acordó explícitamente la necesidad de una nueva Constitución, incluso más expreso que RN. Una idea que fue concitada por la mayoría, incluso senadores como Juan Antonio Coloma quedaron conformes con lo acordado en la instancia partidaria. “Chile necesita una nueva Constitución, pero también necesita una buena y representativa Constitución, que genere un amplio consenso, que sea la casa de todos y no solo la de algunos”, se señala en el texto. ¿Por qué adhirieron tan explícitamente? El debate en la interna es que el 80% de octubre de 2020 es un resultado democrático que se debe respetar, guste o no la idea de una nueva Constitución.

Asimismo, en la UDI destacan por estos días que, pese a la disconformidad del bloque por la puesta en escena del fin de semana, hubo unidad en Chile Vamos y, aseguran, eso es parte de un trabajo arduo.

En línea con la estrategia de que la sociedad civil sea el rostro de la campaña del Rechazo, la mesa UDI, esta semana ha guardado silencio público. De hecho, el lunes la UDI fue el único partido del bloque opositor en el que los integrantes de su directiva no salieron a hablar a los medios. Ayudó el hecho de que Macaya estuviese fuera del país, sin embargo, en el partido reconocen que fue una estrategia cuidada con el fin de bajar la exposición.

Los pasos por seguir, ahora, serán delinear un mecanismo explícito para dar pruebas de que, si gana el Rechazo, el proceso constituyente continuará. Hay opciones como acordar en bloque impulsar un nuevo plebiscito para que la ciudadanía elija a través de qué vía se construirá otro texto constitucional, en caso de imponerse el Rechazo. A la UDI le atribuyen un importante rol articulador en esa tarea.

Partido Republicano: la derecha que no cederá ante una nueva Constitución

Chile Vamos está fuera del “eje” de la derecha, solo bailan la música que pone la izquierda. Ese es el principal reclamo interno que existe en el debutante partido que fundó José Antonio Kast, lo que, por estos días, ha sido enfatizado por el senador y timonel Rojo Edwards. Que los cambios constitucionales no vienen per se, sino a raíz de urgencias sociales, esa es la tesis del partido. Por ahora, la colectividad ha evitado realzar el Rechazo; es más, la estrategia interna ordena que Kast no se aparezca públicamente durante estos tres meses. “Se dejará ver el 5 de septiembre”, comentan. La palabra rechazo incluso intenta estar fuera de declaraciones públicas en el Congreso, aunque el tema no sea el plebiscito.

El gran nudo ahora será acordar las condiciones de una franja electoral común con Chile Vamos. Ya ha habido múltiples conversaciones, de hecho, una cita presencial de presidentes y secretarios generales el jueves pasado, en la que se avizoraron las primeras diferencias que van a tener al momento de redactar el guion de esa franja que, hasta ahora, busca ser protagonizada por rostros de la sociedad civil. Eso sí, hay conciencia de que una franja de la derecha será más eficiente que cuatro, sobre todo por un tema monetario. Por eso, pese a las diferencias, la presión para actuar en conjunto es alta.

¿Algunas de las discrepancias? Además de que el Partido Republicano no busca instalar en su mensaje que Chile necesita una nueva Constitución, tampoco quiere apuntar a los “amarillos” ni menos al electorado que votó por Gabriel Boric y que hoy está pensando en rechazar; en cambio, Chile Vamos se ve tentado de dirigir parte de sus esfuerzos a ese grupo. “¿Quién es la sociedad civil?”, también es una pregunta que no encuentra las mismas respuestas en los partidos del sector.

El Partido Republicano ya ha buscado marcar esas diferencias. Por ejemplo, se adelantó en fijar una postura institucional por el Rechazo -el 16 de mayo-, pero, a diferencia de Chile Vamos, lo hizo sin prensa y con poco autobombo la semana posterior. “El partido rechaza el texto entregado por la Convención Constituyente”, se lee en el voto político de ese consejo de mayo y se agrega que “el Partido Republicano reivindica el haber sido el único partido político contrario al proceso constituyente que mantuvo una posición constante y granítica, habiéndole el tiempo dado la razón respecto de la valoración negativa del proceso constituyente para Chile desde un inicio”.

RN: con disidencia interna y dos estrategias

El lunes durante la comisión política de RN, los asistentes criticaron que el presidente de su partido, Francisco Chahuán, haya tenido vistosas apariciones en televisión durante el domingo, tanto en la mañana como en la noche. El reclamo vino a raíz de la decisión que se había tomado de que, luego del anuncio del consejo general, los rostros partidarios perderían protagonismo. Asimismo, este cuestionamiento refleja la disidencia interna que se ha forjado dentro del partido con Mario Desbordes a la cabeza. Eso sí, en días previos del consejo, la mesa que comanda Chahuán junto al secretario general, Diego Schalper, socializaron el voto político con los expresidentes de RN como el propio Desbordes, Carlos Larraín, Rafael Prohens y Cristián Monckeberg.

El voto político concluyó dos puntos. Primero: RN “llama a rechazar el texto constitucional en el plebiscito del 04 de septiembre (…) junto con desplegar a nuestros militantes, facilitadores y expertos para trasmitir elementos de juicio que permitan a la población advertir las malas consecuencias que el texto de la Convención podría tener en su calidad de vida”. Segundo: RN “reconoce que el cambio constitucional es una demanda ciudadana que debe ser respetada, independiente del resultado del plebiscito de salida, pues las familias chilenas tienen derecho a tener una buena Constitución”.

Si bien en los días previos comentan que Larraín, por ejemplo, no estaba conforme con las declaraciones de la mesa en torno a que la actual Constitución ya había cumplido un ciclo, con este voto político quedó satisfecho, pues, de hecho, nada se habla sobre esa idea, a diferencia de la UDI que escribió en su voto expresamente que “la Constitución vigente ya cumplió un ciclo”.

Quienes no quedaron tan conformes fueron personeros como Prohens, que está en línea con Desbordes; sin embargo, dicen, entienden que no es momento para salir a marcar discrepancias internas.

¿Cuál fue la discusión semántica/política entre los expresidentes? La disyuntiva de si hacer un llamado a “rechazar” o “a no aprobar”. Finalmente se impuso la postura de “rechazar”.

Esta semana, además, senadores como Manuel José Ossandón, María José Gatica y Paulina Núñez junto con Desbordes dieron a conocer una plataforma paralela para la campaña. “Ruta 5” será el nombre que comandará el grupo que, dicen, en ningún caso busca ser disidencia a la mesa de Chahuán. Eso sí, el diagnóstico del grupo es que tanto Chahuán como Schalper fueron rostros visibles del Rechazo en el plebiscito de entrada, lo cual jugaría en contra en la campaña de estos meses. “No Apruebo” es el lema de este grupo que en su gran mayoría estuvo por el Apruebo en octubre de 2020.

Evópoli: el intento por recuperar protagonismo

Luego de la elección de la primaria presidencial y parlamentaria de 2021, y del paso por el gobierno de Sebastián Piñera, Evópoli ha perdido protagonismo y peso en su sector. Ahora, el partido tiene a la cabeza a la psicóloga Luz Poblete que por estos días se encuentra recorriendo el norte del país, específicamente Iquique, en el marco de la campaña por el plebiscito de salida. En paralelo, la secretaria general, Francesca Parodi, junto a la convencional Bárbara Rebolledo se encuentran haciendo lo propio en la región del Ñuble.

Hace unas semanas, en el partido se dio una polémica porque su líder y fundador, Felipe Kast, se adelantó a la decisión institucional y anunció por los medios que rechazaría el texto constitucional. Su acción causó molestia tanto al interior de Evópoli como en Chile Vamos, incluso en el Partido Republicano, pues el sector tenía un acuerdo tácito de permanecer en silencio hasta la decisión de los respectivos consejos generales.

En su voto político, en tanto, Evópoli recalcó que participó del proceso constituyente de Michelle Bachelet. De hecho, en ese momento fue el único partido de la derecha que lo hizo de manera institucional, justamente en línea con la promesa de que era un partido nuevo que venía a refrescar al sector. “Nuestro Consejo General mandata a su Directiva Nacional para que busque todos los caminos institucionales y legales posibles que comprometan el desarrollo de un nuevo texto constitucional para Chile, a fin de superar tanto las falencias de la actual Constitución política como las del fallido texto constitucional propuesto por la Convención Constitucional”, se señala en el texto de su voto político. Evópoli, en ese sentido, fue el único partido que dejó por escrito que la actual carta tiene “falencias”.

En este periodo han surgido liderazgos como el de Luciano Cruz-Coke, actual senador por Santiago, que tendrán el rol de que Evópoli vuelva a surgir como una opción de partido con vocación de mayoría, influyente en el sector.

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