Qué observar: Los votos DC podrían ser claves para la votación del proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU), que consiste en $185.000 de pensión base para el 80% más vulnerable, financiadas. El equipo del presidente electo Gabriel Boric ha afirmado que el proyecto no está financiado y su coalición ha condicionado sus votos a subsanar ese punto -deslizando que si no lo dejarán para la administración Boric-, mientras que en la DC se han mostrado interesados en sacar un acuerdo de forma de aprobarlo ahora en enero durante el gobierno de Piñera, aunque compartiendo las críticas al financiamiento.

  • Originalmente, la coalición de Boric (Apruebo Dignidad) aprobó el proyecto en la comisión de Hacienda: era parte de los proyectos que Boric había visto en su reunión con Piñera para buscar acuerdos y aprobarlos antes del 11 de marzo.
  • Pero luego, el coordinador político de Boric Giorgio Jackson advirtió que la iniciativa no estaba financiada, basado en una carta de los economistas José De Gregorio, Rodrigo Valdés, Eduardo Engel y Andrea Repetto, que advertían que el financiamiento se basaba en “holguras fiscales fantasiosas”.
  • Ello lo negó La Moneda, afirmando que existían los recursos contemplados originalmente para su fallida reforma previsional, y un proyecto aparte que tramita para eliminar exenciones tributarias.
  • La diputada PC, Karol Cariola (ungida por Boric como su enlace con el Congreso) agregó que si La Moneda no aseguraba el financiamiento, “vamos a tener que esperar a marzo, para presentar nuestra propuesta”.
  • En Apruebo Dignidad explican que se debe cautelar que el diseño de la PGU de Piñera y su financiamiento no dejen amarras que después dificulten la implementación de la propuesta de Pensión Básica Universal de Boric, de $250.000 para el 40% más vulnerable, y $180.000 para el restante 60%.
  • En la DC, su negociador Gabriel Silber pidió primero un pronunciamiento del Consejo Fiscal Autónomo sobre si el proyecto está financiado, llamando al Gobierno a corregir el financiamiento y expresando disposición a un acuerdo.

Qué significa: En la DC hay una postura intermedia entre el Gobierno y Apruebo Dignidad: pese a compartir la crítica al financiamiento, hay intención de buscar un acuerdo ahora en enero, pues ven con distancia la postura FA-PC de esperar a un gobierno de Boric. Si La Moneda no flexibiliza su postura sobre el financiamiento, de todos modos en la DC afirman que se trata de una iniciativa compleja de rechazar pues el costo ante la ciudadanía es alto al tratarse de un aumento de pensiones. Por lo mismo, una vía que analizan es aprobar la idea de legislar, pero rechazando todos los artículos en particular, de modo que el proyecto llegue vacío al Senado, forzando a La Moneda a negociar ahí.

  • Esos criterios, afirman en la bancada, han emanado de conversaciones entre Silber, Pérez y Matías Walker, entre otros: intentarán primero obtener una respuesta más clara del Ejecutivo, y luego consensuar una postura con toda la oposición; pero si esto último no es posible, concordar al menos con las fuerzas de la ex–Concertación, desmarcándose del FA-PC.
  • En esa misma línea estarían Miguel Ángel Calisto, Jorge Sabag y Daniel Verdessi.
  • La postura DC se funda en que estiman urgente avanzar en la materia (pese a aspirar a un monto más alto que el de Piñera), y que dejarlo para un gobierno de Boric podría significar meses de dilación, según cuánto demore la reforma previsional.
  • “Hay que aclarar el financiamiento, y después el gobierno de Boric podrá mejorar la Pensión Universal. Pero por mientras hay que avanzar en sacar adelante al país, y es urgente avanzar en pensiones”, explica Pérez a Ex-Ante.

Por qué importa: En la DC lo explican como una primera señal concreta de que un sector importante de la DC obrará en el Congreso con independencia de Boric: esa es al menos la tesis que impulsa el grupo mayoritario de la nueva bancada de diputados, liderado por Pérez, y que tendrá un peso interno considerable más allá de si la elección del 23 de enero la gana Pérez o su rival Felipe Delpín, de una visión más cercana a Boric.

  • Ello pues, de los 8 diputados que integrarán la nueva bancada DC a partir de marzo, 5 están con Pérez (Calisto, Eric Aedo, Jorge Saffirio, Felipe Caamaño y la misma Pérez), y 3 con Delpín: Alberto Undurraga, Héctor Barría y Ricardo Cifuentes, aunque este último era partidario de no apoyar a Boric.
  • En el Senado, el balance es inverso: 2 de 5 están en la tesis de Pérez (Rincón y Walker), 2 en posturas más similares a Delpín (Provoste, Huenchumilla e Iván Flores).
  • “Nosotros dimos el apoyo a Boric para avanzar en los cambios profundos, pero eso involucra mantener nuestra independencia y autonomía para opinar y mejorar las propuestas”, apunta Pérez, poniendo el ejemplo de la PGU: “Estamos conversando, queremos llegar a consensos, pero no seremos un bloque monolítico”.
  • En la lista de Pérez -respalada por Rincón y Fuad Chahin- explican que aún cuando colaborarán con las iniciativas de Boric que sean positivas para el país, no se puede tener una postura “entreguista”, que atribuyen a su rival, quien afirmó que no deben definirse como oposición a Boric sino que como colaboración constructiva, como hicieron PS-PPD.
  • “Si nos diferenciamos en algo con él, nos vamos a mimetizar y vamos a desaparecer”, explican en el sector moderado de la DC, donde afirman que incluso dirigentes de la bancada PPD están en esa tesis.
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