Un tiroteo desatado cerca de la frontera entre México y Estados Unidos este sábado dejó al menos cuatro policías y 10 civiles muertos.

El enfrentamiento ocurrió en el pequeño pueblo de Villa Unión, en el estado de Coahuila, a unos 60 kilómetros de la ciudad fronteriza de Piedras Negras.

Además, seis policías quedaron heridos, según dijo Miguel Ángel Riquelme, gobernador de Coahuila, quien aseguró que se actuó de manera "inmediata" para "darle tranquilidad a la población".

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Según un comunicado del gobierno local, los civiles iban armados y comenzaron a disparar contra la policía.

Las autoridades les identifican como presuntos pistoleros del Cártel de Noreste (CDN), que opera en el estado de Coahuila.

El CDN es producto de una escisión de Los Zetas, que fue fundado por exmilitares de élite y mantuvo el control de varios estados del país.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

Unos atacantes llegaron en un convoy de 12 camionetas y empezaron a disparar contra la estación de policía y el ayuntamiento.

"De manera sorpresiva se presentaron, querían causar ruido, caos y miedo", dijo Riquelme.

La balacera se prolongó durante una hora, hasta que llegaron las tropas del ejército mexicano, que abatieron a los civiles armados, informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado de Coahuila.

La SSP también dijo que responderá con fuerza ante este tipo de acciones y aseguró que el combate a grupos delincuenciales es permanente.

Varias personas de la presidencia municipal se encuentran en paradero desconocido, dijo Riquelme a medios locales.

"Se los llevaron para que los orientaran por las brechas para poder escapar de aquí, nos falta un adulto y un niño. Cuatro menores más ya fueron hallados", declaró el gobernador.

También hizo un llamado a la calma: "No vamos a permitir el reingreso del crimen a la entidad", declaró ante la prensa.

Momento clave

A principios de esta semana, el presidente Trump dijo que estaba considerando designar a los carteles de la droga de México como grupos terroristas.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió dejando en claro que no aceptaría ninguna intervención extranjera (para tratar con las bandas de narcotraficantes).

El evento ocurre justo cuando se cumple un año de su mandato.

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