Las pruebas para reactivar una línea de ferrocarril de carga que conecta el puerto chileno de Arica (norte) con Viacha, Bolivia (suroeste), serán suspendidas, anunciaron este jueves autoridades bolivianas, tras varios días de cortes de ruta por parte de camioneros contra la iniciativa.

"Se suspende la prueba, pero vamos a seguir trabajando en el tema", aseguró Cynthia Aramayo, gerenta de Ferroviaria Andina, la compañía administradora del ferrocarril.

La firma privada decidió "de forma voluntaria" interrumpir las operaciones, luego de una reunión con el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, y representantes de choferes y cooperativistas del transporte pesado internacional, indica un acuerdo entre las partes difundido tras el encuentro.

Sin embargo, la Cámara Boliviana de Transporte Nacional e Internacional, que nuclea a los empresarios y que no participó de la negociación, continúa en conflicto y mantiene los cortes de vías.

En concreto, se opone a la supuesta ampliación de otras rutas ferroviarias y advierte que suspender esta prueba piloto no excluye la posible reactivación del tren. Los transportistas aseguran que habilitación de vías férreas, inactivas desde hace 16 años, podría causarles daños económicos al suponer una alternativa para el comercio.

Por ello, los distintos sectores han protestado con bloqueos desde la semana pasada en varios puntos del país.

La Cámara de Transporte citó a Montaño en Cochabamba (centro), donde líderes del sector movilizado continuaban la tarde de este jueves un bloqueo en la carretera hacia el oeste del país.

El ministro aceptó la invitación, pero no se precisó cuándo se realizará el encuentro.

Los bloqueos "se mantienen y se radicalizan" mientras el ministro no concurra, advirtió el gerente general de la cámara, Giovanni Villaruel. La privada boliviana Ferroviaria Andina hizo una prueba piloto la semana pasada con el transporte ferroviario de 422 toneladas de bobinas de acero de Chile a Bolivia y, de retorno, con 400 toneladas de soja.

Culminados los viajes de prueba, Ferroviaria Andina pretende establecer un servicio continuo, en una línea que tiene un total de 440 kilómetros (233 en territorio boliviano) y se encuentra casi en desuso desde el año 2005, cuando la empresa privada a cargo de operarla se declaró en quiebra.

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