Primero fueron los chips de computadora, y ahora las bebidas alcohólicas: los problemas de la cadena global de suministro por la pandemia se están perfilando como los aguafiestas en algunas partes de Estados Unidos. 

En Pensilvania, las autoridades han limitado la venta de ciertas marcas a dos botellas por persona y por día desde el 17 de septiembre, debido a las interrupciones persistentes en la cadena de suministro y la escasez de productos, dijo la comisión estatal de alcohol. 

Los límites se aplican a las tiendas que venden bebidas alcohólicas y a bares y restaurantes en estados como Pensilvania, que tienen el monopolio de la venta de algunos tipos de alcohol. 

"Habitualmente imponemos límite por botella a productos para los que sabemos que la demanda excederá la oferta, para distribuir el producto de la manera más justa posible", dijo Shawn Kelly, secretario de prensa de la Junta de Control de Licores de Pensilvania. 

En la lista de 43 productos con límites de venta se encuentran marcas de bourbon, whisky, champagne, coñac y tequila. 

Según medios estadounidenses, varios estados como Vermont, Ohio, Nueva Jersey y Alabama están experimentando dificultades, algunos desde julio, mientras varios estudios han mostrado un aumentoen el consumo de alcohol desde el inicio de la pandemia. 

Mac Gipson, administrador del Control de Bebidas Alcohólicas de Alabama, señala que el problema es "en parte un asunto de la cadena de suministro global", que presenta escasez de vidrio en algunos lugares y tapas de botellas en otros. 

Los productores estadounidenses ya enfrentaban escasez de mano de obra, problemas de entrega y una mayor demanda de restaurantes y bares que reabrieron al mismo tiempo cuando acabaron las restricciones por la pandemia. 

También ha habido problemas con el transporte transatlántico y el desembarco en puertos estadounidenses. 

"No es una escasez de alcohol, sino de (algunas) marcas", precisó Wendy Knight, subcomisionada del Departamento de Licores y Loterías de Vermont. 

"Por ejemplo, aunque nos hemos quedado sin Bacardí (un ron ligero), todavía tenemos otras 21 ofertas de ron, incluidos productos de destiladores locales", explicó. 

Publicidad