Mario Marcel golpeó la mesa. El presidente del Banco Central chileno aprovechó la inauguración de la XXIII Conferencia Anual de la entidad -que se realiza entre ayer y hoy en Santiago- para abordar la compleja situación que han vivido autoridades monetarias del mundo desarrollado, las que -en su visión- estarían siendo sometidas a las presiones del populismo.

Sin mencionar un caso en particular, el titular del Consejo aseguró que la actual "ola de populismo" es una "fuente de riesgo" mayor para el escenario económico vigente, advirtiendo que las "amenazas" para la independencia de los bancos centrales "usualmente" no provienen del público, "sino de líderes políticos que resienten la redistribución de la gobernanza, además de los balances".

"En los últimos meses, hemos sido testigos de un número de ataques contra banqueros centrales por interponerse en el camino de ambiciosas agendas populistas", señaló el economista.

Cabe recordar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presionado de manera insistente a la Reserva Federal (Fed) de dicho país para que reduzca la tasa de interés. Hace un par de semanas, el timonel del banco central norteamericano, Jerome Powell, se abrió a futuros recortes de la tasa rectora.

"Este es un buen recordatorio de que la independencia de los bancos centrales no puede darse por sentada. Sin importar cuán profundamente esté establecida en la ley, la independencia puede siempre ser despojada o significativamente debilitada, de facto o de jure", señaló el exdirector de Presupuestos.

"Confianza requiere ser protegida"

Marcel también dedicó parte de sus palabras de bienvenida al evento -que contará con prominentes académicos y autoridades de institutos emisores de todo el mundo- a recalcar que la credibilidad de los bancos centrales, en particular el chileno, no está asegurada y debe reforzarse cada día, en medio de la crisis que viven las instituciones en el país.

"La confianza pública es la piedra angular para salvaguardar la independencia de los bancos centrales como un resultado estable de las formas en que las sociedades modernas deciden distribuir los poderes a lo largo de las instituciones. Un banco central que no es confiable es vulnerable a presiones políticas que lo desvían de su mandato, al margen de si es formalmente independiente o no", manifestó el ejecutivo.

En esta línea, el presidente del Banco Central recordó los esfuerzos que ha realizado el organismo para aumentar su nivel de transparencia, como por ejemplo actualizar su política de comunicaciones, la creación de un área de Riesgo Corporativo y ampliar la cobertura de las declaraciones de intereses entre los ejecutivos de la entidad.

Así, adelantó que en septiembre expondrán ante el Senado los resultados de la evaluación externa encargada a un panel de académicos y banqueros centrales.

"Por lo tanto, la confianza requiere ser protegida y reforzada en una forma sistemática con diferentes stakeholders en las diferentes dimensiones de la actividad del banco", concluyó Marcel.

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