El Fiscal Especial para el caso AMIA, Alberto Nisman, de 51 años, quien fue encontrado ayer muerto en su departamento del barrio de Puerto Madero, tuvo, hace algunos años, una relación cercana con el gobierno argentino que se fue deteriorando. Ex esposo de la influyente jueza Sandra Arroyo Salgado, tuvo el apoyo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, quien impulsó las investigaciones por el ataque terrorista a la AMIA de 1994 en Buenos Aires, donde murieron 85 personas.
Como señala el diario argentino Clarín, Kirchner llevó ante Naciones Unidas las acusaciones y los reclamos contra Irán, con el apoyo de Nisman. Incluso, la Presidenta Cristina Fernández (quien asumió el poder en 2007) evaluó su nombre para la Procuraduría General de la Nación, que terminó ocupando Alejandra Gils.
Según recuerda el periódico transandino Perfil, en mayo de 2008 pidió, en el marco de la causa AMIA, la detención del ex presidente Carlos Menem y del ex juez Juan José Galeano. Según un cable de la diplomacia estadounidense que reveló WikiLeaks, el fiscal buscó "congraciarse con la presidenta Cristina Kirchner mediante la persecución de sus enemigos políticos".
De acuerdo con ese medio, su poder comenzó a verse disminuido cuando el gobierno argentino negoció a sus espaldas el memorándum de entendimiento de enero de 2013, que establecía un mecanismo de investigación en Irán a los presuntos resposables de ese país por el atentado de 1994. Luego, Nisman sacó un dictamen de 500 páginas, en los que acusaba a Iran de montar una red terrorista en América Latina, y de ser responsables del ataque a la mutual judía.
La semana pasada, a dos años de la firma del Memorando de Entendimiento entre Argentina e Irán, el fiscal afirmó que la mandataria y el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, acordaron "la impunidad de Irán" antes de la firma del tratado de cooperación con ese país para avanzar en el esclarecimiento del atentado contra la AMIA.
