Ucrania y los rebeldes separatistas firmaron este jueves una hoja de ruta para restablecer la paz en el oriente ucraniano, en particular un alto el fuego desde el 15 de febrero y la retirada de armas pesadas en la línea del frente.
"El Grupo de Contacto firmó el documento que preparamos con mucha tensión", indicó el presidente ucraniano Petro Poroshenko. Esto luego de registrarses 16 horas de negociaciones en Minsk.
Hay que destacar que la información fue confirmada por su homólogo ruso, Vladimir Putin, que participó en las negociaciones. "Conseguimos alcanzar un acuerdo sobre lo esencial", declaró el mandatario.
El presidente de Francia, François Hollande, que también fue parte de las negociaciones en Minsk, confirmó que se logró una "solución política global y un alto el fuego".
El mandatario francés dijo que hay "una esperanza real" de resolver el conflicto. Sin embargo, destacó que "no todo está hecho".
En las negociaciones también participó la canciller alemana Angela Merkel, cuyo ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, rebajó claramente desde Berlín el optimismo exhibido por los demás dirigentes que fueron parte del encuentro.
El secretario de Estado indicó que el acuerdo de Minsk "no es una solución global y todavía menos un avance". Sin embargo, reconoció que es un "paso adelante que nos aleja de una espiral de escalada militar".
