Dos hermanos de Girona, en la comunidad autónoma de Cataluña, intentaban estafar a un jeque árabe vendiéndole un cuadro falso de Francisco de Goya, el Retrato de don Antonio María Esquivel, por cuatro millones de euros, según informó El País.
Pagan con dinero fotocopiado a los vendedores de un Goya falso https://t.co/PnM7T21gO9 pic.twitter.com/55d87cAqzf
— EL PAIS (@el_pais) febrero 20, 2015
Sin embargo, los engañados fueron ellos, pues a cambio recibieron dinero falso - fotocopiado de hecho - situación que descubrieron cuando intentaron depositar en un banco de Ginebra 1.700.000 francos suizos.
El periódico español agrega que la Policía Nacional descubrió el doble fraude en diciembre pasado, cuando el Servicio Aduanero de Avignon, en Francia, dio cuenta de que había interceptado a dos sujetos - los hermanos - que venían de Turín, Italia, con 1,7 millones de francos suizos falsos.
La venta del Goya falso se debía realizar en la ciudad italiana, donde acudieron los estafadores para recibir el primer cobro. En ese lugar se reunieron con un intermediario que venía en representación del jeque.
El individuo le entregó a los hermanos 1,7 millones de francos suizos falsos y estos contactaron a un prestamista de Girona para que diera 300 mil euros en efectivo a otro intermediario del jeque que había llegado al lugar, añade El País.
Los 300 mil euros eran el pago que debían cobrar los representantes del jeque y que iba a cargo de los vendedores. El intermediario de Girona se llevó el dinero del prestamista y los hermanos se fueron a Ginebra para intentar depositar el dinero.
Ahí descubrieron el final de la transacción, digno de una película.
Cabe destacar que en 2003 los hermanos acusados por presunto delito de estafa adquirieron el falso cuadro pensando que era original, por el cual pagarían 270 mil euros.
Cancelaron 20 mil euros como anticipo por la transacción, pero esta se suspendió porque era necesaria la certificación de que el cuadro era auténtico.
Finalmente la Audiencia Provincial de Girona falló tres años más tarde que la obra era falta y les perdonó la deuda con el vendedor inicial (los 250 mil euros restantes).
De esta forma se quedaron con el adulterado, el mismo que ahora pretendían vender al jeque.
