La ecuación es simple, si el mayor financista de una entidad deja aportar los ingresos el resultado es una segura inestabilidad.
Aquel panorama vive Santiago Wanderers. En una publicación de El Mercurio de Valparaíso informa que el empresario Nicolás Ibáñez notificó en una carta emitida el 25 de diciembre de 2015 que dejará de otorgar ingresos a la institución desde el 2016.
Ibañez realizaba su representación a través de la Fundación Futuro Valparaíso (FFV) y que según la última memoria de Santiago Wanderers posee un 77,25% de la concesionaria.
En el documento expuesto argumenta que debido a los últimos problemas que vivió el club como los hechos de violencia en el Estadio Elías Figueroa ante Colo Colo en la última jornada del Apertura 2015 y la toma de la sede han propiciado la decisión.
Es más, en la misiva reclama cobro de una deuda de mil millones de pesos en junio del presento año, donde “ejecutará todas las medidas” para recibir el dinero.
Además, FFV exhorta al equipo que preside Jorge Lafrentz “reconocer la inviabilidad de seguir desarrollando un proyecto social como era la intención original”.
Finalmente, la Fundación en el escrito advierte que los caturros deberán asumir todos los costos y que si no pueden financiar el presupuesto podrían caer en la quiebra.
Los puntos más destacados de la carta
- “FF recomienda no seguir comprometiendo a SW en acciones o iniciativas que irrogan usos de recursos en SW, recursos que al parecer SW no dispone”.
- “Los déficit de SW del primer semestre del año 2016 los deberá resolver SW. Si eso implica que la dirección y administración de SW, ante lo imposibilidad de pagar sus compromisos ordinarios como sueldos y servicios contratados, deba solicitar la quiebra, la FFV no concurrirá a rescatar a SW se sumará a la masa acreedora”.
- “Antes los actos de total quiebre social e institucional vistos recientemente en el estadio de Playa Ancha partido de Colo Colo y toma de la sede”.
